WASHINGTON. Aviso a los perros y gatos con ambiciones políticas: por el momento no es necesario presentar su currículum.
El trabajo de primera mascota un puesto envidiable de la Casa Blanca con lujosos privilegios dentro de la residencia presidencial, acceso al presidente incluso después de sus horas de trabajo y cobertura de prensa positiva garantizada no está disponible actualmente.
Eso es porque el presidente Donald Trump no está buscando un compañero peludo en este momento.
Preguntada acerca de si los Trump planean tener una mascota en la Casa Blanca, Stephanie Grisham, portavoz de Melania Trump, dijo en un comunicado: “La familia presidencial todavía se está acomodando, por lo que no hay planes en este momento”.
Si Trump no tiene mascota romperá una larga tradición presidencial.
Franklin Delano Roosevelt tuvo su querida terrier Fala. George H.W Bush tuvo a la springer spaniel Millie que incluso apareció en “Los Simpson”. Cuando la familia de Barack Obama adquirió su perro de agua portugués Bo, fue una gran noticia.
“En la presidencia moderna, casi todos han tenido una mascota”, dijo Jennifer Pickens, autora de “Mascotas en la Casa Blanca”. Sin embargo señaló que “no todos los tuvieron necesariamente al comienzo de la administración”.