Madrid. El presidente de HazteOír, Ignacio Arsuaga, ha lamentado que «la Inquisición gay haya impuesto su dictadura», pero ha anunciado que su autobús «secuestrado» y otro vehículo más tomarán las calles cubriendo los mensajes prohibidos por el juez por otros «muy llamativos» contra la ideología de género.
Así lo ha asegurado Arsuaga en rueda de prensa después de que el juez de primera instancia número 42 de Madrid haya prohibido circular su autobús por considerar que sus eslóganes denigran a los menores transexuales, si bien el máximo responsable de HazteOír ha mostrado su satisfacción porque haya descartado el delito de incitación al odio.
Debido a la decisión del magistrado, que la asociación ultracatólica piensa recurrir, ha decidido cubrir con un vinilo los mensajes que ha prohibido: «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo».
En este vinilo «gigante», que confían tener listo esta tarde, rotularán otros lemas que aún están decidiendo para que, a partir de mañana, el autobús, en el que han invertido «bastantes miles de euros», pueda volver a estar circulando. Además, se unirá otro vehículo una vez se resuelva el recurso que piensa interponer contra el auto del juez.
Asimismo, la asociación presentará una querella por injurias y calumnias contra todo aquel que estos días ha atentado contra su «libertad de expresión», entre ellos el ayuntamiento de Madrid, que «secuestró» su vehículo hace dos días sin que un juez lo hubiera ordenado.
Junto a todo ello, HazteOír emprenderá una «campaña masiva» de recogida de firmas y planean convocar una manifestación en defensa de la libertad de expresión.
«Decir hoy en España que 1+1=2 está prohibido», ha criticado Arsuaga para insistir en que afirmar que «los niños tienen pene» es solo un «hecho de la biología» y eso es lo que quiere que «aprendan» sus hijos.
No obstante, se ha felicitado porque la polémica ha servido para demostrar que su campaña es «absolutamente acertada», ya que ha dejado en evidencia «el carácter totalitario del lobby LGTB, del establishment» y de las leyes autonómicas sobre igualdad y no discriminación.
«Hemos logrado transmitir el mensaje de que España no es una democracia, es una dictadura», ha resaltado.
Y todo ello pese a que su asociación, ha asegurado, reconoce que «existen transexuales» y no quiere que se les discrimine, al tiempo que ha pedido disculpas a las familias que hayan podido sentirse ofendidas con sus mensajes, aunque «esa no era la intención».