Desde que se produjo la renuncia del periodista Alejandro García Ramírez hace aproximadamente dos meses y quinces días, como vocero del Comando Cibao Central de la Policía, la institución del orden ha estado acéfala en materia comunicacional, lo que provoca un hermetismo sobre los hechos delictivos que se registran aquí y que la sociedad necesita su aclaración.
Los representantes de los medios de comunicación en esta ciudad tienen que hacer malabares para conseguir información oficial de los hechos de violencia y delincuencia o de cualquier otro delito que se registren en la jurisdicción.
A pesar de los reclamos de los periodistas que cubren la fuente, el director del Comando Cibao Central, general de brigada Claudio González Moquete, no ha respondido al llamado de la prensa.
Esta situación ha dado como resultado que los reporteros tengan que fundamentar sus informes en las versiones de parientes y relaciones a las víctimas y ocasiones de fuentes oficiales, pero en condición de anonimato.
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Una fuente dijo a este medio que los planes inmediatos es mantener a Santiago sin vocería policial para centralizar las informaciones desde la dirección nacional de comunicación en Santo Domingo.
Desde la renuncia del vocero Alejandro García Ramírez, a través de los correos electrónicos y grupos de WhatsApp, el Comando Cibao Central de la Policía brinda informes pero en la mayoría de los casos no dan a conocer los acontecimientos violentos y criminales que ocurren en esta zona, como ocurría antes.
Las últimas tres muertes por la delincuencia, dos de las cuales se le atribuye al sicariato, no han sido dadas a conocer por la Policía de Santiago. Un ejemplo de ello son los crímenes de Ana Francisca Gómez de Amaro, asesinada el viernes de un tiro por dos sicarios a bordo de una motocicleta en la avenida 27 de Febrero esquina Salvador Estrella Sadhalá, en el ensanche Libertad; y el vigilante José Benedicto Jerez García en un atraco para despojarlo de una escopeta y un bolso con dinero, en el barrio El Semillero de Cienfuegos.
Tampoco se dio a conocer de manera oficial la muerte de un primer teniente retirado de la Policía, Eusebio Gómez, de 74 años, ocurrida el jueves en el distrito La Canela.