“Kiko ha hecho más por nosotros que el Presidente, y nos cuida”. Parece que Kiko la Quema, a quien la Policía persigue por homicidio, narcotráfico, lavado de activos, cobro compulsivo y sicariato, no es tan malo, para muchos residentes en Cambita Garabitos, como lo están pintando las autoridades, incluyendo al presidente Luis Abinader, quien lo hizo famoso al pedirle públicamente que se entregue para que responda ante la justicia por los distintos delitos de los que se le acusa.
Y es que muchos residentes en Cambita lo ven como un héroe y protector “que evita atracos y ayuda a los necesitados”, que le resuelve un problema a cualquiera, una forma de paternalismo que les garantiza la complicidad pasiva donde opera sus negocios ilegales, pues la gente siente que de alguna manera se beneficia. Pero ayer su abogado fue más lejos todavía, al declarar que su cliente “no es un narcotraficante sino un simple distribuidor de drogas”. También dijo no saber quién “magnificó” a su cliente, a quien según él no han podido condenarlo las ocasiones que ha sido llevado ante la justicia porque nunca le encontraron nada que probara su participación en algún delito.
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Desde aquí no es posible saber si eso se corresponde con la verdad, pero si hay algo que sí sabemos con absoluta certeza es que las debilidades y falta de consistencia probatoria de muchos expedientes que llegan hasta los jueces es una de las razones por las cuales hay tantos delincuentes en las calles, reincidiendo una y otra vez sin consecuencias, y así es muy difícil que este o cualquier otro gobierno pueda enfrentar con éxito la delincuencia.
Mientras tanto, los organismos de inteligencia y seguridad del Estado enviaron un alerta a todos los aeropuertos del país contra José Antonio Figuereo Bautista, alias Kiko la Quema, quien de seguro nunca imaginó que un “simple distribuidor de drogas” alcanzaría tanta fama y notoriedad, ni que tanta gente lo considera un héroe y no el villano al que persiguen por aire, mar y tierra.