La hija del fenecido exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo Mateo Aquino Febrillet, Jessica Aquino Lapaix, dijo ayer que está consternada por la decisión de las autoridades de darle “privilegio inmerecido e injustificado al asesino de su padre”, Blas Peralta, al trasladarlo al Centro de Adultos Mayores de Haras Nacionales.
«Las poses sonrientes y despreocupadas con que el señor Blas Peralta se muestra durante sus comparecencias al tribunal, como ha reseñado la prensa, evidencian que él no es un anciano enfermo, merecedor de tratos privilegiados», sostiene en una nota emitida por sus abogados.
Los acusadores Danilo Antonio Lapaix, César Amadeo Peralta, José Andrés Alcántara y Eliseo Urbáez indicaron que en el texto la dama lamentó lo pronto que a algunas autoridades se les ha olvidado que la muerte de su padre conmovió al país, no solo por la forma brutal y por hacerse público que el culpable intentó evadir su responsabilidad y ocultar pruebas, sino además porque el extinto fue un hombre honorable y pacífico, de conducta intachable y que nunca le hizo daño a nadie.
La decisión de las autoridades fue criticada igual por el bloque universitario del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Los maestros que se pronunciaron en documento denunciaron un acuerdo entre Peralta (excandidato a diputado por el PRM), con el presidente Danilo Medina, para ser cambiado de cárcel, tema que no fue confirmado por este diario. Los profesores califican la medida de ilegal. El alegato de salud para el traslado fue cuestiones.