Al menos 39 niños fueron secuestrados por hombres armados mientras trabajaban en una granja en el estado de Katsina, en el norte de Nigeria, confirmó este jueves la Policía a EFE.
El portavoz de la Policía estatal, Gambo Isah, afirmó que un gran número de individuos armados asaltaron una granja en la zona de Faskari el pasado domingo.
«Los pistoleros, que iban en motos, atacaron el domingo en Faskari, fueron a una finca y se llevaron a 39 niños que trabajaban allí», explicó Isah a EFE por teléfono.
«Por la información que recabamos rodearon la finca, dispararon esporádicamente y luego se llevaron a los niños», apuntó el portavoz policial.
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Agentes policiales han sido movilizados y se hallan tras la pista de los atacantes con miras a rescatar a los niños y arrestar a los secuestradores, aseguró Isah, al precisar que los pistoleros son «bandidos» que roban ganado y secuestran a personas para pedir un rescate.
Aminu Barau, vecino de Faskari, declaró a EFE que los pistoleros eran unos ochenta y que dispararon durante casi dos horas antes de asaltar la finca.
«Estaban disparando y disparando, había pánico por todas partes. Luego fueron a la granja en Mairuwa y se llevaron a unos cuarenta niños», añadió Barau.
Los estados del centro y noroeste del Nigeria sufren ataques incesantes por parte de bandidos y secuestros masivos para lograr lucrativos rescates.
La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de fuerzas de seguridad adicionales en la zona.
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A esta inseguridad en el noroeste de Nigeria se suma la registrada desde 2009 en el noreste por el grupo yihadista Boko Haram y, desde 2016, por su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
Ambos grupos han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.