Los representantes del sector hotelero dominicano están conscientes de que el inicio de sus operaciones no es rentable, sobre todo cuando la ocupación habitacional establecida es de apenas un 30% en esta primera etapa, sin embargo aseguran es importante reabrir el sector, el cual ha sido fuertemente afectado por el covid 19, para enviar un buen mensaje a los mercados internacionales.

Asimismo expresaron estar de acuerdo con la sanción que impuso el Ministerio de Turismo al hotel RIU Bambú, ubicado en Punta Cana, por una aglomeración de personas en sus instalaciones el pasado fin de semana, en violación a los protocolos establecidos para el sector con el objetivo de evitar el contagio y propagación de la pandemia.

La presidenta de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Paola Rainieri, dijo que en este momento ningún negocio puede ser verdaderamente rentable, no obstante lo importante es estar conscientes de que hay que empezar a mover la industria hotelera y la economía dominicana, ya que no habrá recuperación total sino se dinamiza de nuevo el turismo.

Expresó que el primer paso está siendo promover el turismo interno y poner en orden los procesos y protocolos correspondientes.

De su lado, el vicepresidente ejecutivo de esa entidad, Andrés Marranzini, dijo que la industria hotelera está haciendo “un gran sacrificio”, pero es importante para reactivar los puestos de trabajo y la virtuosidad que genera el turismo a la economía dominicana.
Recordó que el programa de apertura del sector establece duplicar la cantidad de habitaciones que se tienen en operación, que son unas 12,000, para llegar a 25,000 en el mes de octubre.

Sostuvo que no es rentable operar la hotelería en las circunstancias actuales, con una ocupación de solo un 30%, pero puntualizó que se está haciendo porque es importante dar el paso de que República Dominicana está abierta, disponible y haciendo negocios, de manera que se vaya generando la demanda en la medida que los países se van abriendo.