La jefa del servicio de Dermatología del hospital docente universitario doctor Francisco Eugenio Moscoso Puello, Alina Hernández, llamó a los pacientes que padecen de psoriasis a llevar al pie de la letra una serie de recomendaciones que buscan evitar complicaciones de la enfermedad.
La dermatóloga explica que la no automedicación de los pacientes es un buen camino, ya que advierte que hay productos que pueden empeorar la enfermedad.
«No deben exponerse al sol, ya que puede poner la piel más sensible y hacer que los medicamentos para el control de la psoriasis irriten el área con más facilidad y empeoren la enfermedad», señaló la doctora.
Usar ropas de algodón e hidratar la piel todos los días, son de las recomendaciones de la doctora, añadiendo que la forma de presentación de la enfermedad varía en cada paciente, desde pocas lesiones (leve) hasta el peor de los casos (severa) abarcando toda la piel. Puede comprometer cualquier parte de la piel, incluyendo cuero cabelludo, uñas, palmas y plantas de los pies.
Alina Hernández aclara que apesar de que es una enfermedad que no se cura, hoy en día se cuenta con numerosos tratamientos: tópicos, orales e inyectados, todos reportados con muy buenos resultados.
El hospital desde principio de año inició el suministro de un medicamento biológico para tratar la psoriasis cutánea, cuyo costo ronda los 185 mil pesos, su entrega y administración es gratuita gracias al Programa de Medicamentos de Alto Costo y Ayudas Médicas del Ministerio de Salud Pública.
Un promedio de un 25% de los pacientes que acuden mensualmente a la consulta del servicio de Dermatología del Moscoso Puello padecen de psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica, de origen autoinmune, donde hay una producción anormal de células que dan inicio a las lesiones cutáneas, aunque también puede afectar a otros órganos.
Testimonios
Una señora que padece la enfermedad desde hace 6 años ha aceptado con fortaleza que padece de psoriasis y que debe acudir a cada cita médica y cumplir el tratamiento a sabiendas que no tendrá cura. La dama dice sentirse apoyada porque ve que la gente ya sabe que la psoriasis no se contagia, por lo que dice no sentirse rechazada.
Mientras, un caballero de 65 años de edad, quien tiene 30 padeciendo la enfermedad, dice que es rechazado por las personas que no lo conocen; entiende que la gente evita acercarse a él y hasta hablarle. Sin embargo, explica que en el ámbito laboral se siente en familia, ya que afirma que en esta hay conciencia de lo que es la psoriasis.