Hoy se cumple un aniversario de los asesinatos en la Hacienda María, un hecho horrendo cometido por Ramfis Trujillo en contra de quienes planificaron y ejecutaron la muerte de su padre, el dictador Rafael Leónidas Trujillo.
La venganza de Ramfis ocurrió el 18 de noviembre del 1961 en la comunidad de Nigua, San Cristóbal, donde fueron asesinados Luis Manuel Cáceres Michel, Pedro Livio Cedeño, Salvador Estrella Sadhalá, Roberto Pastoriza Néret, Modesto Díaz Quezada y Huáscar Tejada Pimentel. Sus cuerpos no aparecieron.
Como autores de los crímenes estuvieron Gilberto Sánchez Rubirosa, Luis José León Estévez (cuñado de Ramfis) y Fernando A. Sánchez hijo.
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Ramfis ya había manifestado la intención de salir del país, ya que crecían las movilizaciones de la población, reclamando la salida de los parientes de Trujillo. Y esos crímenes fueron su despedida.
Las víctimas estaban recluidas en la cárcel de La Victoria y Ramfis las mandó a buscar, bajo alegato de hacer un descenso donde fue ajusticiado su padre. Los prisioneros fueron llevados primero al Palacio de Justicia para simular y luego a la Hacienda María.
El primero en ser asesinado fue Pedro Livio Cedeño a quien colocaron de pie, amarrado a un árbol. Ramfis llevaba horas consumiendo alcohol disparó primero y se sonrió al ver que el cuerpo cayó de lado. Luego fueron asesinados Díaz, Pastoriza, Tejeda, Estrella y Cáceres.
Otros que participaron en los crímenes fueron el mayor Américo Dante Minervino Matías, (comandante de La Victoria quien ofreció detalles de los hechos), José Alfonso León Estévez, el sargento Pedro Julio Vizcaíno, (del Servicio de Inteligencia Militar y Secreto y uno de los custodios que llevó a los prisioneros a la hacienda) y el coronel Juan Disla Abreu. Ninguno fue condenado.
Posteriormente, aparecieron tres hombres acribillados en el vehículo en el que sacaron a los seis de la cárcel. Las autoridades afirmaron que fueron policías asesinados por los presidiarios en un intento de fuga. Pero luego se supo que eran exconvictos, víctimas de la trama.