El huracán Ian azotó el oeste de Cuba como un ciclón de categoría 3 el martes, dejando a su paso a 1 millón de personas sin electricidad, y seguía avanzando sobre las aguas cálidas del Golfo de México en una trayectoria con dirección a Florida. Se tiene previsto que adquiera la fuerza de una tormenta de categoría 4.
Ian tocó tierra firme en la provincia cubana de Pinar del Río, donde las autoridades habilitaron 55 refugios, evacuaron a 50.000 personas, desplegaron personal de emergencias y tomaron medidas para proteger los cultivos en la principal región productora de tabaco del país.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) dijo que Cuba sufrió “impactos significativos de vientos y marejada ciclónica” cuando el huracán azotó el territorio con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora (125 millas por hora).
Le puede interesar: Nueva York comienza a levantar dos enormes carpas por oleada de inmigrantes
Se pronostica que Ian adquiera más fuerza sobre las aguas cálidas del Golfo de México, alcanzando vientos máximos de 209 km/h (130 mph) a medida que se acerque a la costa suroeste de Florida, donde 2,5 millones de personas recibieron órdenes de evacuar.
Se prevé que los vientos con fuerza de tormenta tropical empiecen a llegar al sur de la península el martes por la noche, seguidos por vientos huracanados horas después. Se pronostica que el ojo toque tierra firme el miércoles.
Debido a que los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden por 185 kilómetros (115 millas) desde el centro de Ian, se prevén daños en una amplia zona de Florida.
De momento no estaba claro dónde exactamente tocaría tierra firme Ian. Su trayectoria exacta podría determinar la gravedad de la marejada en Tampa Bay, dijo Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami. La llegada a tierra al sur de la bahía podría hacer que el impacto sea “mucho menos grave”, señaló McNoldy.