Ideología del bien común”, el más reciente libro del conocido siquiatra José Dunker, no es una obra intelectualmente pretenciosa como lo sugiere su mismo título. Se trata de una publicación en la que se abrevian de forma didáctica y sencilla los grandes esfuerzos que se han intentado a través de la historia para organizar la vida colectiva de los seres humanos.
La organización social y la convivencia bajo la prevalencia de la ley, en la búsqueda del bien común, es la más desafiante transformación que tiene por delante la nación dominicana. Me consta que este tema ha sido una sentida preocupación del doctor Dunker, quien esboza de forma sucinta algunas de las teorías sociales más conocidas que propugnan por el orden más apropiado para la vida colectiva de las naciones.
Desde este marco amplio que incluye las grandes transformaciones que han experimentado las naciones más desarrolladas, incluyendo los grandes avivamientos derivados de Reforma Protestante, pasando de forma crítica por las teorías de Marx y otros destacados pensadores, Dunker, con pragmatismo y sencillez, ubica el tortuoso y accidentado devenir histórico de la República Dominicana, en un esfuerzo por desentrañar los graves daños que nos mantienen como un pueblo que hoy vive una progresiva y amenazante descomposición.
De forma muy particular y simple, el autor se asoma a los constantes vaivenes y avatares que ha vivido la nación dominicana, precisamente por no haber logrado un diseño apropiado de vida colectiva. Dunker, ante el proverbial y acendrado pesimismo dominicano, nos ayuda a vislumbrar la esperanza, a marcar una ruta propositiva, a iniciar la construcción de una vida mejor para todos.
Grato es saber que en las páginas de este libro se transpira optimismo, que no solo es lectura informativa, sino que se trata de una propuesta que, sin mayores complicaciones, aspira a que realicemos como dominicanos las transformaciones necesarias para alcanzar el nivel de bienestar que nosotros mismos nos hemos negado.
En esta obra se destaca el interés del autor por hacer más comprensible nuestra realidad social e histórica, y sobre todo su intención pedagógica de ayudarnos a reflexionar y actuar sobre los cambios que nos urgen para emprender la construcción de una nueva República Dominicana la que, en su búsqueda del bien común, debe establecer un Estado de derecho donde prevalezca la justicia, el desarrollo humano y la convivencia pacífica.