Cada vez es mayor el número de personas en todo el mundo que estudia mandarín, no solo para manejarse con destreza en los negocios, disfrutar de los eventos políticos o deportivos, sino también para conocer más de la milenaria cultura china.
La República Dominicana no escapa a esa realidad. Jóvenes que se han sentido atraídos por el idioma narraron en La Esquina Joven de Hoy, sobre las ventajas y beneficios de incursionar en estos estudios.
Robinson Reyes trabaja en una empresa familiar que se dedica a la importación de accesorios de vehículos y electrodomésticos. Antes tenían que auxiliarse de un traductor para hacer las transacciones, pero el proceso era tan complejo que se limitaban.
Esta situación lo motivó hace dos años a estudiar el idioma. Ahora está al frente de las negociaciones, con lo que logró sumar más productos a su catálogo y una reducción de los costos.
“La comunicación era uno de los principales problemas. Haber estudiado mandarín ha derribado unas barreras bastante grandes, y hemos podido establecer una mejor relación con los dueños de las mismas fábricas proveedoras”, recalcó el joven.
Ampliando horizontes. De su lado, Mayrret Sierra, ganadora del primer lugar del Concurso Anual Nacional de Chino Mandarín 2013, que organiza el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), en coordinación con el Instituto Confucio de la República Popular China, destacó que por su buen desempeño pudo viajar a esa nación, lo que le permitió vivir una de las experiencias más enriquecedoras y gratificantes de su vida.
Allí participó en la XII edición del concurso mundial “Puente Chino” y quedó entre los primeros ocho participantes.
Concursaron representantes de los cinco continentes (más de 120 países).
“Recomiendo a los jóvenes interesarse por aprender mandarín, porque permite conocer un nuevo estilo de vida y enormes oportunidades”, expresó.
Afirmó que le gustaría que en el país se instalara un Instituto de Confucio, ya que ofrece muchas ventajas en los países donde existe, sobre todo, para las nuevas generaciones.
“China es la gran fábrica mundial y hay grandes oportunidades, particularmente para exportar. La realidad es que esta gente tiene una cultura milenaria y está negociando y produciendo en el mundo entero con la mejor economía”, recalcó la joven estudiante de Negocios Internacionales en Apec y que además domina el inglés y francés.
Dijo que dominar este idioma “es un reto permanente por la gran economía de esta nación, la más poblada del mundo”.
Mayor impulso. En el conversatorio intervinieron también Sofía Bell, Miguel Simó, Liz Shakira Severo y Emilo Irizarry, quienes se mostraron de acuerdo con que desde el Estado se impulsen iniciativas que contribuyan a que una mayor cantidad de dominicanos se motiven a estudiar esta lengua.
Abogaron por la ampliación de programas de becas que faciliten que jóvenes de escasos recursos también puedan capacitarse.
Se mostraron confiados en que estos estudios le servirán para su vida, no solo a nivel profesional, sino también personal, ya que podrán estrechar relaciones con personas de otras latitudes.
Afirmaron que no existen barreras y que contrario a lo que se cree, es una lengua de fácil dominio, siempre y cuando exista interés y dedicación.
Asimismo, los jóvenes destacaron que en adición al inglés y el español, es importante saber también mandarín.
Programa. Los jóvenes forman parte del programa de idiomas de Intec, que tiene 44 estudiantes activos de mandarín y 41 egresados hasta el año 2012. El tiempo total del curso es de dos años.
Entre los requisitos para optar por el programa de estudios figuran tener más de 16 años, cédula y formulario de inscripción.
El costo trimestral es de entre $4,000 y RD$4,500.
Las claves
1. Intec a la vanguardia
Como parte de su programa de Idiomas, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) ofrece el curso de mandarín, que se desarrolla en cuatro módulos trimestrales. Este programa es totalmente comunicativo. A los estudiantes se les enseña a hablar de forma avanzada y a leer y a escribir en forma básica. Los profesores son nativos de la China, en virtud de un convenio que sostiene la universidad con la Oficina de Desarrollo Comercial de la República Popular China. Los interesados deben tener más de 16 años.
2. Competencia
En mayo de cada año se realiza la competencia “Puente Chino” de destrezas del mandarín para universitarios dominicanos. Esta competencia juvenil intenta proveer una plataforma a los bachilleres que les permita mostrar su destreza en el idioma; ofreciéndoles a su vez la oportunidad de aprender nuevas conductas culturales que eleven su entusiasmo e interés en aprender mandarín moderno y ampliar su conocimiento general sobre la cultura china.