Juan María Ramírez 
Cristianos de la comunidad Guananico, en Puerto Plata, se plantaron ayer frente a la Procuraduría General de la República para denunciar que han sido desalojados de manera arbitraria de un edificio que construyeron en la localidad.
Pastores de la iglesia Asamblea de Dios, y abogados, se presentaron con letreros para llamar la atención de la procuradora general, Miriam Germán Brito, ya que acusan a la Fiscalía de Puerto Plata de complicidad con quienes pretenden despojarlos del inmueble.
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El pastor Manuel Olivero informó que el pasado martes, de manera sorpresiva, la Fiscalía cerró el edificio y le impidió la entrada, lo que provocó actos de vandalismo con la rotura de verjas, candados y puertas del edificio que aseguran levantaron con mucho sacrificio.
Explicó que la iglesia compró los terrenos en los que luego levantó el templo, y que los tribunales reconocieron los derechos adquiridos, lo que no quiere reconocer la fiscalía de Puerto Plata.
Indican, que el órgano da a demostrar que está en complicidad con la parte que le está afectando, y que supuestamente presiona para que negocien de forma obligatoria.
La situación hizo que fueran a la Procuraduría para denunciar el atropello.
