Una cuenta en la red social Twitter vaticinó en septiembre de 2022 lo que ocurriría tan sólo nueve meses después: la implosión de un sumergible (Titán) que exploraba los restos del Titanic, el barco más famoso del mundo que naufragó en el Atlántico Norte tras chocar con un enorme iceberg en medio de la noche y que dejó más de 1.500 muertos.
El responsable del tuit viral fue el usuario @phineas que el año pasado se burlaba de una posible secuela de Titanic, la película de James Cameron de 1997, que parecía predecir el trágico destino del sumergible Titan que perdió comunicación con la superficie el pasado domingo y que obligó el despliegue de una operación de búsqueda sin precedentes.
Su propuesta era la de una parodia de un largometraje en el que un submarino de lujo con millonarios a bordo se estrellaba al visitar los restos del Titanic y morían ahogados y devorados por cangrejos.
“Tengo una idea para una secuela de Titanic (1997), donde un submarino de lujo lleno de millonarios se estrella mientras recorre los restos del Titanic”, escribió el usuario, quien dijo que su película duraría unos 26 minutos.
Lo escalofriante del mensaje viralizado en redes sociales es que esta ficción se parece mucho a lo que le ocurrió al Titan, el sumergible operado por OceanGate Expeditions, que llevaba cinco personas a bordo y que se perdió en el Atlántico Norte. De acuerdo con la Guardia Costera de Estados Unidos, el casco del aparato habría implosionado por la presión del agua a una profundidad de unos 3.800 metros.
En el sumergible viajaban el multimillonario británico Hamish Harding; el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años; el CEO de la compañía y responsable de la expedición, Stockton Rush, y Paul Henri Nargeolet, un buzo francés conocido como “Mr. Titanic”.
Usuarios en Twitter aprovecharon el mensaje de @phineas para reafirmar lo dicho por el director James Cameron sobre las advertencias que hubo para ambos viajes.
“Me llama la atención la similitud con el propio desastre del Titanic, en el que el capitán fue advertido repetidamente sobre la presencia de hielo delante de su barco y, sin embargo, se dirigió a toda velocidad hacia una zona helada”, dijo el afamado director y ganador de tres premios Oscar.
“Es una tragedia muy similar en el mismo lugar. Es asombroso y realmente surrealista. (…) Se trata de una pesadilla que ha pasado por el fondo de todas nuestras mentes en algún momento”, añadió.
Inquietante realidad
Han pasado 111 años desde que el transatlántico más famoso del mundo tocó el fondo del océano y su hundimiento todavía sigue dando de qué hablar.
Alrededor de este histórico suceso se han tejido una serie de teorías conspirativas que van desde una maldición egipcia provocada por una momia que era transportada en el barco hasta el ataque de un submarino alemán que quería generar una guerra entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Otros aseguran que el Titanic fue hundido por J.P. Morgan, el magnate que financió la construcción del barco, para eliminar a algunos de sus rivales financieros que viajaban en él.
Ninguna de estas teorías están respaldadas y forman parte de una serie de especulaciones que contradicen los hechos históricos y científicos.
Pero lo que sí es cierto es que en el “insumergible” de 1912 viajaron importantes personalidades de la época como John Jacob Astor IV, el hombre más rico a bordo, que murió en el naufragio; Margaret Brown, conocida como la “insumergible Molly Brown”, que sobrevivió y ayudó a otros pasajeros; además de Isidor e Ida Straus, el copropietario de la tienda Macy’s y su esposa, que murieron juntos al no querer separarse mientras el barco se hundía.
Estos dos últimos pasajeros, por insólito que parezca, también están relacionados con la tragedia del Titan.
Y es que la historia de Wendy Rush, esposa del director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, quien murió esta semana tras la implosión del sumergible, dio un giro sorprendente al descubrirse que es descendiente directa de Isidor e Ida Straus, según una investigación del diario The New York Times.
Según los testimonios de algunos sobrevivientes, Isidor rechazó un lugar en un bote salvavidas, optando por quedarse junto a su esposa en la cubierta del Titanic. Mientras el barco se hundía, fueron vistos abrazados, aferrándose el uno al otro en esos momentos finales.
Esta conmovedora historia de amor ha sido ampliamente conocida gracias a su representación en la película dirigida por James Cameron.
En una escena memorable, una pareja de ancianos abrazados en la cama enfrenta la inminente tragedia mientras las gélidas aguas del océano atlántico inunda su camarote.
Aunque la implosión del Titán no tiene ninguna relación directa con los acontecimientos ocurridos en 1912, destaca la ironía de la situación y genera un interés adicional en torno a Wendy Rush que ahora lleva consigo el legado de esta historia en su propio linaje familiar.
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