Una nueva medida de coerción le fue impuesta al empresario Italo-Canadiense Antonio Carbone, como parte de las pesquisas que realiza la fiscalía del Distrito Nacional en torno al escándalo internacional en el que está envuelta la empresa Dream Casinos Corporation S.R.L., con sede en Canadá.

Esta vez, el Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional dictó tres meses de prisión preventiva contra Carbone a raíz de una querrella presentada en su contra y otros por el canadiense Andrew Michael Pajak, en representación de Dream Casinos Corporation.

Carbone, junto a su hermano Francesco Carbone (prófugo), Ivelise del Carmen Báez, Zeljko A. Zderic, quien figura en la querella con varios nombre; Brenda Kover, Jorge Andrés Kan Lijtenstein, Miguel Angel del Orbe Disla y Lorenzo Then están acusados de formar parte de un entramado fraudulento que intentó apropiarse de las acciones de Drean Casinos Corporation S.R.L.

Del grupo, se encuentran prófugos Andrés Kan y Francesco Carbone, quienes son perseguidos por el fallido intento de asesinato del que fue objeto el gerente de Dream Casinos Fernando Báez Guerrero, en cuyo hecho le quemaron el carro.

Se trata de la segunda medida de coerción impuesta contra Carbone, luego de que fuera apresado el año pasado en el Aeropuerto de Punta Cana, a raíz del intento de asesinato cometido contra Báez Guerrero.
En esa ocasión, el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional le impuso un año de prisión como medida de coerción y declaró en rebeldía a su hermano Francesco y Andrés Kan.

Los acusados alegan ser accionistas de Dream Casinos Corporation S.R.L, a pesar de una sentencia la Corte Superior de Ontario, Canadá, que los ordena devolverle sus acciones al señor Andrew Pajak, quien alega ser el dueño mayoritario, con un 99.9% de las mismas.

Por tal razón, Dream Casinos Corporation rechazó que los hermanos Antonio y Francesco Carbone tengan acciones en esa empresa. Asimismo, se desvinculó de una investigación simultánea que realizan las autoridades de Canadá y del país, en torno a una alegada red internacional de sicariato.

Recordó que dicha sentencia fue emitida en respuesta a una demanda interpuesta contra los Carbone, “por el único financista de esta empresa, el señor Michael Degroote, por fuertes indicios de fraude en el momento en que fungían como administradores de Dream Casinos”