In memoriam de Gianni Vicini, amigo muy especial (3/4)
Mecanismos de almacenaje energético solar se presentan como resultados de avances tecnológicos aplicados a este importante sector, ocupando espacio en el desarrollo de las sociedades contemporáneas. Uno de ellos opera para grandes instalaciones solares térmicas almacenando energía solar en forma de calor en materiales como sales fundidas, pudiendo, luego convertirse en electricidad, proporcionando una solución eficiente al almacenamiento a gran escala.
La producción de hidrógeno a partir de energía solar, conocida como hidrógeno verde, está captando la atención como medio almacenamiento de energía solar a largo plazo, con el uso de esta última para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno mediante un proceso de descomposición (electrólisis), permitiendo el almacenaje del hidrógeno en celdas, usándolo como combustible, liberando energía cuando se necesita.
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El costo de los paneles solares ha disminuido drásticamente en la última década. La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) refiere que el costo de la electricidad generada por energía solar fotovoltaica ha caído un 82% desde 2010 debido a avances tecnológicos, economías de escala y mejoras en la eficiencia de fabricación.
El Costo Nivelado de Energía (LCOE) para la solar fotovoltaica ha disminuido en menos de $0.05 por kWh en muchas regiones en comparación con los $0.37 por kWh en 2010, según Irena.
La inversión global en energía solar fue de aproximadamente $148.6 mil millones de dólares en 2020, correspondiendo una gran parte a energía renovable.
A medida que la demanda de energía solar ha aumentado, las economías de escala han jugado papel fundamental en la reducción de costos. La producción en masa de paneles solares y componentes relacionados ha permitido a los fabricantes reducir precios sin sacrificar la calidad.
Los incentivos gubernamentales: subsidios, créditos fiscales y programas de incentivos para la adopción de energías renovables, han facilitado que los consumidores individuales y las empresas inviertan en energía solar, reduciendo significativamente los costos iniciales de instalación.
Nuevos modelos de negocio y opciones de financiamiento, como el arrendamiento de paneles solares y compra de energía, han provocado que la energía solar sea más accesible.
La eficiencia de estos paneles ha mejorado considerablemente; los avances en la tecnología de células solares han incrementado la cantidad de energía que puede ser generada a partir de la misma superficie de paneles, mejorando la rentabilidad de sus instalaciones.
Hemos referido que los avances en el almacenamiento de la energía solar y la continua mejora en los costos y precios, han transformado el panorama energético global, uniéndose las innovaciones tecnológicas que han provocado una eficientización y confiabilidad, acompañada de reducciones en costos y políticas de apoyo, ampliando su accesibilidad. Estos avances no solo facilitan la transición hacia un futuro energético sostenible, también promueven la independencia energética a cierto nivel, la resiliencia comunitaria y la mitigación del cambio climático. La energía solar acrecienta su capacidad y posicionamiento desempeñando un papel estelar en la matriz energética del siglo XXI.