Exoneraciones

Una vez más hemos visto en la prensa nacional las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que indican que el Estado dominicano debe realizar nueva reforma fiscal , lo que debemos interpretar simplemente por la costumbre que se tratara otra vez de un aumento de la carga tributaria y aun más cuando este organismo considera que es necesario incluir varios aspectos entre los cuales están ampliar la base tributaria, mas tributos indirectos para el pueblo , la reducción de las exenciones de que gozan por ley algunas empresas y mas tímidamente la petición incluye la reducción del gasto público.

Para nosotros el aspecto más importante es el relacionado con el gasto público, lo cual entendemos debe llevarse hasta los organismos descentralizados del estado que reciben fondos del erario, como es el caso de la UASD y de todos los privados que reciben parte de estos recursos.

La recomendaciones del FMI se unen una vez más a las voces de muchos, incluyendo de los recaudadores de tributos que constantemente calculan los montos dejados de pagar por las empresas acogidas a las leyes de incentivos, y aunque sabemos que los datos ofrecidos son ciertos en cuanto a las exoneraciones concedidas, pasan por alto otra gran verdad que asegura sin fisura que sin estas exoneraciones las empresas no estarían instaladas. Queremos señalar dos aspectos primordiales al efecto, que son la calidad del gasto público que no siempre es recomendable su reducción y que el país ya no soporta más tributos y mucho menos los que gravan el consumo, denominados por la doctrina como indirectos.

En cambio el FMI se olvidó de exigir la transparencia y la lucha por reducir la indigencia en la República Dominicana.