Siguiendo nuestro tema de la semana pasada y para robustecer la respuesta que podrían dársele a los defensores de las recaudaciones, que estos pretenderán seguir defendiendo, ignorando los objetivos obtenidos, que quizás para entonces haya borrado el tiempo, además de la deficiencia de nuestro sistema que debe corregirse con urgencia, hay un factor de mucha trascendencia merecedor de atención. Es el relacionado con la enseñanza de nuestros centros educativos y del Estado, que preparan a la juventud sin planificación en vez de coordinar los pénsum para generar los recursos humanos que requiere el país a corto, mediano y largo plazo.
En relación con el rechazo a la juventud recién salida de los centros educativos entendemos que la deficiencia podría subsanarse aumentando las prácticas y tomando medidas para mejorar el sistema educativo . Pondremos dos casos ilustrativos. Primero los bioanalistas que al salir de la aulas no son rechazados por inexpertos y llegan a su primer trabajo con bastante destreza, contrarios a los médicos que tienen que adquirir su práctica asistiendo a centros hospitalarios, puesto que a pesar de tener los conocimientos estos no van acorde con una práctica eficaz que permita el desempeño de su profesión de una manera aceptable para comenzar su ejercicio profesional sin mayores inconvenientes.
Segundo, existe otro caso de las secretarias ejecutivas bilingües, las cuales como sabemos, los empresarios esperan con vehemencia que salgan de las aulas, para reclutar primero, las que obtienen mejores calificaciones cuyo éxito está alrededor de un 90%. En estos casos de éxitos, dicen algunos se debe a que se trata de menesteres más manuales que mentales, pero en contraposición a esta presunción, tendríamos el caso de los abogados que también tienen éxito porque mientras estudian suben a estrado, por lo que aunque en menor magnitud que los casos referidos, entendemos que este entrenamiento constante crea la diferencia con las demás profesiones.
Una de las formas utilizables podrían ser conceder la exoneración de lo pagado a los jóvenes en su primer empleo hasta el 20% de ISR liquidado, tal como en algunas leyes de incentivos y evitar la pérdida de efectividad por la interrelación que tiene la Ley de ISR con la ley de impuesto a los activos. Con las modificaciones a los pénsum haríamos expeditos el paso al campo laboral al que llegarán los estudiantes en la difícil cotidianidad.