El cobro de las tarjetas de turismo es legítimo porque se efectúa en uso de la soberanía ganada con mucho esfuerzo por nuestro prohombres a través de muchos años.
Lucha realizada al costo de muchas sepulturas ilustres y cadáveres insepultos en los campos de batallas por tantos tiranos sin conciencias. Pero extender estos cobros a los nacionales es harina de otro costal.
El Poder Ejecutivo mediante el Decreto No. 430- 17 estableció el pago por concepto de Tarjetas de Turismo, la Ley hace referencia a que se realice mediante la incorporación de dicho valor en el precio de los boletos aéreos y marítimos para aquellos turistas que arriben a la República Dominicana por estas vías.
En su artículo No.3 se designa como agentes percepción a las Empresas dedicadas al transporte internacional de pasajeros vía marítima y aérea.
En cambio la Dirección de Impuestos Internos mediante la Norma No.08-2018 artículo No.5 dispuso que de conformidad a lo dispuesto en el artículo 2 del Decreto No.430-17 entre otros, los dominicanos y dominicanas y los residentes en la República dominicana podrán optar por el reembolso.
Pero es el caso que el señalado Decreto ni mucho menos la Ley No. 199, del 9 de mayo de 1966 establecen gravamen alguno para los dominicanos sean residente o no en el país al efecto en este artículo se expresa “los visitantes que por disposiciones en convenios sobre la base de reciprocidad no estén sujetos al pago por tarjetas de turismo de conformidad con las disposiciones legales vigentes, tendrán derecho al reembolso del valor pagado por este concepto”.
Por otra parte, La Ley 199 indicada lo que hace es autorizar el uso de una tarjeta de turismo para ingresar al País sin necesidad de Visa.
Como es evidente, el gravamen a los dominicanos residentes en el exterior que visitan a su país es un despropósito, originado, inferimos nosotros, por la voracidad de los recaudadores y para disimularla extienden una mano de seda creando un reembolso ineficaz a sabiendas que el monto pagado por cada dominicano visitante es insignificante comparado con el esfuerzo y el tiempo requeridos para la obtención del reembolso por lo que muchos no harán diligencia alguna y preferirán dejarlo a favor del Fisco, por lo que es nuestra opinión , este fue el objetivo final de los padres del gravamen a los dominicanos de un impuesto solo dirigido a los turistas.