Uno de los pilares de más fuerte impacto esgrimido por los convencidos de buena fe de la inminente modificación del Sistema Tributario es que la presión fiscal gira alrededor del 14%, el cual comparado con las de la región resulta insignificante… FALSO.
En nuestros tiempos de estudiante recibimos con mucho agrado una disciplina denominada Estadística y la vimos muy interesante, por las ventajas que ofrece, como herramienta, en el desarrollo, pero se presta para defender intereses y también es factor de errores involuntarios.
Estos comentarios nos sirven de base para señalar que no es cierto que nuestra presión fiscal es 14% por lo siguiente:
Como sabemos el origen prístino de los gobiernos creadores de esa ficción legal denominada Estado, no ha sido otra que la de dirigir y regular a la sociedad, con la finalidad de llevar la felicidad a todos sus integrantes pero conocemos la frustración de muchos ciudadanos ocasionada por el mal uso de los poderes conferidos por los pueblos, ya que vemos mandatarios convertidos en ilegítimos después de recibir los mandatos, debido al culto a la personalidad.
El tema de estos comentarios. La Presión Fiscal se define como la relación que existe entre los tributos pagados y el Producto Interno Bruto lo que naturalmente contiene variables que pueden manejarse para demostrar conveniencias.
En la determinación de nuestra presión fiscal, por no pagarse como tributos no se han incluido pagos imprescindibles, necesarios y útiles de los gobernados, como por ejemplo, la energía eléctrica servida por el Estado o por particulares, y este en vez de garantizar un buen servicio lo que hace es contribuir a desmejorarlo viéndose los ciudadanos en la obligación de comprar plantas eléctricas, combustible y otros, pues de lo contrario nos quedaríamos sin el servicio.
Lo mismo acontece con la Educación donde el Estado no brinda las condiciones requeridas, viéndose los ciudadanos obligados a contratar servicios particulares para proporcionar la educación adecuada para sus hijos. Igualmente sucede con la seguridad ya que en nuestro país se vive inseguro porque el Estado no brinda el servicio, teniendo cada uno que proporcionarse la seguridad con sus propios recursos, siendo así, ignoramos para qué pagamos tributos, sería, dicen muchos, para fines inconfesables, comentan otros, entonces cual sería la Presión Fiscal Dominicana?