This combination of two photos shows (TOP) a photo taken on June 3, 2016 of the logo of Spanish bank Santander at the Bank's Financial City in Boadilla del Monte near Madrid and (BOTTOM) the logo at a Spanish Banco Popular office in Madrid on June 7, 2017. European authorities announced the sale of Spain's Banco Popular to compatriot Banco Santander to avert a looming failure of the troubled lender in a solution that will not leave Spanish taxpayers to pick up the tab. / AFP / CURTO DE LA TORRE AND Pierre-Philippe MARCOU
Los nuevos impuestos que gravan las transacciones financieras y algunos servicios de las grandes tecnológicas en España entraron en vigor el sábado pasado, aunque su primera liquidación no se producirá hasta dentro de tres meses.
Más de dos años después de su anuncio, los impuestos sobre transacciones financieras y determinados servicios digitales entran finalmente en vigor, aunque persisten las dudas sobre si lograrán la recaudación prevista y si podrían perjudicar a las inversiones.
El impuesto sobre determinados servicios digitales, con el que se espera recaudar 968 millones este año, grava con un 3 % algunos de los ingresos de las grandes tecnológicas, aquellas que facturan más de 750 millones de euros en el mundo o más de 3 millones en España.