Eusebio Rivera Almódovar 
Eusebio Rivera Almodóvar
Voy a utilizar un refrán para comentar el retiro del proyecto de reforma fiscal que protagonizó el presidente Abinader, comenzando por señalar por qué el presidente reculó tan rápido con su proyecto pues fácilmente se infiere que hizo un cálculo matemático sobre la ventaja de complacer un poderoso reclamo popular que utilizar su Congreso para imponer un método brutal de recaudar fondos que implicaría a toda la población.
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El refrán reza: “Ni un paso atrás, ni para coger impulso”, y el presidente dio el paso para coger impulso y luego tomar medidas a través de decretos o disposiciones administrativas que podrían incluir restricciones en gastos con los congresistas y exenciones fiscales debilitantes del presupuesto nacional, calculando la enorme diferencia entre el número de congresistas, empresarios y políticos aliados ocasionales del Gobierno y el gigantesco número de ciudadanos que se convertirían en acérrimos enemigos del gobierno y harían de su iniciado mandato un infierno de cuatro años.
En conclusión, el impulso que probablemente quiere tomar el presidente es innecesario porque probablemente le “costaría más la sal que el chivo”
