Al cierre del juicio preliminar del Caso Coral, el imputado Raúl Alejandro Girón, quien negoció con el Ministerio Público, volvió ayer a “tirar paquetitos” sobre el entramado de corrupción que habría estafado al Estado con uno RD$4.5 mil millones.
Dijo que comenzó a participar en la estafa que se hizo contra el Estado desde los cuerpos especializados de Seguridad Presidencial (Cusep), y Turística (Cestur); y el Conani, “bajo la premisa de plata o plomo” que le impuso Rafael Núñez de Aza.
Puede leer: Desarrollan proyecto eléctrico para mejorar servicio en mercado de Los Minas
También que le advirtió al exdirector del Cestur coronel Juan Carlos Torres Robiou, que no aceptara a Núñez de Aza como gerente financiero de ese organismo aunque el exdirector del Cusep Adán Cáceres Silvestre se lo impusiera “porque esa robadera lo iba a joder”.
Agregó que Torres Robiou no le hizo caso, y en la primera reunión que Cáceres Silvestre le ordenó hacer con Núñez de Aza, el exdirector del Cestur “salió con una yipeta marca jeep más cara y más completa del mercado”.
A lo que nada nos cuesta…
Reveló que todos los años cuando Apple lanzaba su nueva tecnología, se mandaban a comprar el mismo día a los Estados Unidos celulares y computadoras. Dijo que los celulares eran “pedidos a la carta” por la exgerente del Banreservas, Esmeralda Ortega, el coronel Yeudy Guzmán Alcántara y otros, “y solían gastar 2, 3 y 4 millones de pesos”.
Agregó que como solo se vende uno a cada persona, si se requerían 20, debían buscar 20 personas que tuvieran visa, comprarle pasaje aéreo, pagarle hospedaje, a veces por un fin de semana y también por el servicio.