Con la presencia del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, y de otras principales figuras del sistema de justicia, quedó inaugurada la exposición fotográfica “La Victoria: casa de Dios, donde predica el Diablo”, de la joven artista dominicana Sofía Torres Prida.
La colección de imágenes es exhibida en el primer nivel del edificio de la Procuraduría General, en el Centro de los Héroes, y la conforman 78 fotografías que fueron seleccionadas entre cerca de cuatro mil que captara el lente de la joven artista, que describen diferentes momentos de un mundo donde se conjugan diversas culturas y creencias, enmarcadas en un ambiente donde el hacinamiento y el ocio se convierten en los principales protagonistas de una realidad que vulnera derechos fundamentales.
Las piezas estarán en exhibición durante un mes y posteriormente serán utilizadas para conformar parte del Museo Penitenciario, que funciona en el Castillo del Cerro, en San Cristóbal, con el propósito de mostrar una parte neurálgica del sistema carcelario, como vestigio que coloca en situaciones vulnerables a las personas privadas de su libertad en centros como el de La Victoria, construido durante la dictadura de Trujillo para alrededor de mil reclusos y que en la actualidad alberga cerca de ocho mil privados de libertad.
Al evento, que estará abierto al público en general, han sido invitados estudiantes de centros educativos públicos y privados, así como de las diferentes universidades del país.
El procurador general, Francisco Domínguez Brito, al dejar inaugurada la exposición, dijo que la cárcel de La Victoria, por su población carcelaria es y seguirá siendo el mayor reto del sistema penitenciario dominicano.
“Nos hemos propuesto como meta, intervenir de manera positiva, pero determinante, la Penitenciaría Nacional de La Victoria, espacio en el cual conviven diversas culturas e ideologías, que van desde la más espiritual hasta la más negra de las ignorancias», manifestó.
Al mismo tiempo, el Procurador General agregó que «la cárcel La Victoria sobrepasa por mucho el límite de albergue, en todos los sentidos, por lo que se hace necesario tomar decisiones y medidas tendentes a que de forma paulatina podamos transferir a todos estos hombres a un recinto penitenciario que les permita rehabilitarse en un ambiente de disciplina, orden, de desarrollo de capacidades técnicas y profesionales, y en donde por encima de todas las cosas puedan trabajar de cara a su libertad, al tiempo que se les respeten los derechos fundamentales inherentes a todo ser humano”.
En el acto también participaron el director general de Prisiones, Tomás Holguín La Paz; el director y coordinador general del Modelo Penitenciario, Ysmael Paniagua; el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, miembros del Ministerio Público y del Poder Judicial, así como representantes del cuerpo diplomático y funcionarios del Estado, entre otras personalidades.
De su lado, la autora Sofía Torres Prida, al ofrecer los detalles de las vivencias recogidas en las fotografías, dijo encontrar a la República Dominicana en dos kilómetros cuadrados, donde las carencias, limitaciones y desilusiones contrastan con las esperanzas, sueños y anhelos encarnados en las sonrisas de cada persona privada de libertad.
“Hace unos años, tuve la oportunidad de salir a estudiar fuera y me encontré con dominicanas y dominicanos que me mostraban, lejos de mi país, otra realidad que me hacía cuestionarme. Esto despertó en mi un deseo de descubrir y conocer mi realidad, llevándome por casualidad a La Victoria: la casa de Dios donde predica el Diablo, un espacio con paredes altas, un laberinto de callejones, un castillo que encierra miles de historias y sentimientos. Dentro de estos muros, la vida ha tatuado en miles de personas la falta de oportunidades, la exclusión, el olvido… Mientras la sociedad se desentiende de ellos”, manifestó la artista.
Igualmente, expresó “mi lente captó la realidad que yo pude ver; y con mis sentidos pude percibir las ocurrencias de mi pueblo, su idiosincrasia, su ingenio, sus piropos, en fin… Mucho de aquello que es la expresión de nuestra cultura. Sin embargo, éstas no son fotografías que pretenden embellecer una realidad, sino mostrarla y hacer conciencia de unas circunstancias que, intencionalmente o no, hemos querido olvidar”.
Dijo que la idea es mostrar esa realidad y así evitar que se deje de lado. “Esta es una exposición contra el olvido y especialmente contra la indiferencia. Es una exposición que nos muestra el día a día de personas que normalmente nos son invisibles, y espero que para ustedes sea real y provocadora. Solo quiero que la vean, no pretendo que sea perfecta, solo que compartamos la expresión de lo que he querido hacer desde el arte. Esta es la realidad de personas que hoy nos cuentan parte de sus historias; espero que por algunos segundos formemos parte de esa historia”, apuntó.
Torres Prida agradeció al procurador general Domínguez Brito, al Ministerio Público y a la Dirección General de Prisiones por la oportunidad de llevar las vivencias de personas privadas de libertad que en esencia, consideró, no se diferencian de otras dominicanas y dominicanos. “Son personas que -se la buscan- y tratan de sobrevivir, con la única ilusión de volver a ver a su gente, mientras evocan todos aquellos recuerdos que les ayudan a sobrellevar su dura realidad”.
“Ojalá las historias que están en el trasfondo de cada imagen nos ayuden a sentir con ellos, a encontrarnos, y a comprender que, más allá de los muros que nos separan, todos formamos parte de una misma sociedad, de una misma realidad y debemos ser capaces de construir un espacio en el que quepamos todos”, concluyó Sofía Torres.
Sofía Torres Prida realizó estudios de Arte Fotográfico en el Royal Melbourne Institute of Technology, Australia. Actualmente, está cursando la Licenciatura en Arte y Media, con una especialidad en Fotografía, en la Universidad de Artes de Zurich, Suiza. Sus trabajos fotográficos han sido expuestos en galerías de arte de Zurich, Suiza; Melbourne, Australia y San Juan, Puerto Rico. “La Victoria: casa de Dios, donde predica el Diablo”, es su primera exposición individual.