A South Korean banker checks US dollars at the Korea Exchange Bank in Seoul, 01 April 2003. South Korea's central bank on Tuesday put four trillion won (3.2 billion dollars) worth of bonds on the auction block as part of efforts to shore up money market rates amid slackening economic activity. AFP PHOTO/KIM JAE-HWAN
Al finalizar mañana el cierre del año, el índice Dólar, que recoge el comportamiento de la moneda estadounidense frente a una cesta de las divisas más importantes del planeta, registra un descenso superior al 6,4% desde enero y superior al 12% desde el mes marzo.
Se trata de uno de los movimientos bajistas más importantes en la historia reciente de la divisa.
En la última década, el Índice Dólar solo ha registrado un descenso superior, en 2017, lo que ha favorecido que haya llegado a marcar mínimos no vistos en los últimos dos años y medio en el tramo final del año.
«El optimismo impulsado por las vacunas y la perspectiva de un acuerdo en Washington sobre el paquete de estímulo económico mantienen a los inversores de buen humor. Este clima es negativo para el dólar, refugio seguro, ya que los operadores optan por monedas de mayor riesgo», ha señalado Alexander Londoño, de ActivTrades.
Desde el banco suizo Julius Baer ven ahora al euro/dólar alcanzando los 1,24 enteros en los próximos doce meses en lugar de en los 1,20 anteriores. «La perspectiva del dólar estadounidense depende de la velocidad de la recuperación económica mundial de la pandemia de coronavirus», afirma David Kohl, economista jefe de la entidad helvética.
Desde Lombard Odier también ven «al dólar sobrevalorado pese a las caídas» y esperan más descensos de esta divisa frente a otras como el yen, la libra o el euro, en un comportamiento que no favorece a las empresas más exportadoras de estas áreas geográficas que mantengan relaciones comerciales con EEUU.
Desde UBS favorecen más descensos en el dólar en 2021 dado que que «los déficits fiscales estadounidenses seguirán altos, al mismo tiempo que los ahorros del sector privado de EEUU comienzan a caer, exacerbando las necesidades de financiación externa».