Personal de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y técnicos de la Academia de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) realizaron ayer un operativo de inspección a las plantas de generación eléctrica Estrella de Mar ubicadas en el río Ozama, como parte de las investigaciones para determinar si las mismas están provocando daños al afluente y al medioambiente, tal como se ha denunciado.
La inspección fue autorizada por la jueza del Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Kenya Romero, e incluyó la recolección de muestras de las aguas que expulsan las plantas Estrella de Mar II y III, pertenecientes a la empresa Seaboard Transcontinental.
De acuerdo con la orden emitida por la jueza, el propósito es determinar “si contienen residuos oleosos y otras sustancias contaminantes; medir su nivel de temperatura y analizar las distintas partículas emitidas al aire emanadas como consecuencia de la combustión interna del combustible”.
Con la investigación se procura determinar también si los niveles de partículas emitidos por ambas plantas están dentro de los límites que son permisibles por las Normas de Calidad del Aire; los niveles de ruidos generados; y si las plantas y las distintas especies de fauna y de flora que se encuentran en el entorno han sido afectadas como consecuencia de las operaciones de las barcazas eléctricas flotantes.
Las dos generadoras eléctricas está ubicadas en la margen del río, específicamente entre los puentes flotante y el Francisco del Rosario Sánchez.