Las autoridades dominicanas anunciaron hoy la desarticulación de una red de trata de personas con sede operativa en la República Dominicana, pero con alcance en al menos 10 países, y en la que estaban involucrados extranjeros, inspectores de Migración y miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y Aviación Civil (Cesac).
El vocero de la Policía, Frank Durán Mejía, informó al ofrecer los detalles en rueda de prensa junto a miembros del Ministerio Público, que durante el proceso de investigación que duró unos ocho meses se realizaron 26 detenciones, 16 allanamientos simultáneos en diferente partes del país, incluyendo comunidades como Baní, Santo Domingo Este, Santiago, San Francisco de Macorís, Hato Mayor y el Distrito Nacional.
Durán Mejía explicó que estas intervenciones dieron como resultados la captura de 29 personas, entre ellas dos nacionales hindúes, que esperaban documentos para salir del país; dos miembros del Cesac, siete inspectores de Migración y 18 ciudadanos dominicanos, entre ellos diez deportados de EEUU.
En este operativo, dijo el vocero policial, se utilizaron 294 agentes de diferentes departamentos de la Policía Nacional y se trabajó con el apoyo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el Cesac y la Dirección General de Migración. «Sin duda alguna, ha sido uno de los golpes más efectivos y contundentes que nuestras agencias han podido asestar con el delito de la trata de personas».
Mientras que Fernando Quezada, director general de Persecución del Ministerio Público, dijo que los tipos penales que habrían incurrido los detenidos, conforme a las investigaciones y seguimiento que le han dado, se encuadran en falsificación de documentos públicos, uso de documentos públicos, estafa, violación a la ley de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, «y muy probablemente a la ley sobre lavado de activos».
Quezada destacó que en los allanamientos fueron localizados evidencias que vinculan a todas las personas arrestadas que ya previamente habían sido identificadas mediante labores de inteligencia. «Se ocuparon pasaportes, documentos falsificados, sellos con logos de instituciones oficiales, es decir, evidencias abundantes que vinculan a este grupo que operaba de manera organizada y que impactaba a por lo menos 10 países diferentes», significó.
Vías que usaban. Quezada dijo que la red utilizaba vía a Bahamas, Haití, Puerto Rico, la isla Tórtola y otras, para llevar personas a Estados Unidos y a algunos a países de Europa. Agregó que se determinó que utilizaban pasaportes falsos de países como Costa Rica, Chile y Guatemala.
Asimismo, indicó que aunque es prematuro para decir el tiempo exacto en que estaban operando en el país, sí pueden adelantar con seguridad que todos los implicados trabajaban de manera coordinada.
Resaltó que esta red se dedicaba a preparar documentos falsos para, luego de cobrar sumas de dinero que oscilan entre 22 mil hasta 27 dólares por personas, llevarlo fuera del país, incluso hasta con las facilidades de financiamientos para quienes no podían pagar en lo inmediato.