Instituto Politécnico Loyola 72 años de excelencia académica

Instituto Politécnico Loyola 72 años de excelencia académica

Fernando Álvarez Bogaert.

A mi amigo de seis décadas César Sandino de Jesús 2/2

La sociedad contemporánea invita a la preparación de cambios constantes en los tópicos de incidencia.

Revisando el desempeño académico del Instituto Politécnico Loyola en 72 años de existencia en la vida nacional, ciertamente estamos en presencia de una academia que ha percibido y tenido la virtud de proyectar en el tiempo su desempeño como forjadora de profesionales y técnicos a la luz de los requerimientos que exigen los tiempos.

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Hoy, la República Dominicana ve expandir sus potencialidades como nación enclavada en una zona geográfica que le brinda el privilegio de poder suplir bienes a la costa este de los Estados Unidos con un mercado de 120 millones de consumidores pudientes, en una coyuntura donde la reducción paulatina de la globalización con el Nearshoring como mecanismo exportador por excelencia, ha de focalizar el país hacia dos asuntos esenciales de los cuales uno, la construcción del puerto de Manzanillo, ya lo hemos expuesto desde hace 25 años; y el otro, el fortalecimiento del Instituto Politécnico Loyola con las mismas características del de San Cristóbal en la provincia de Dajabón. Este proyecto encabezado por su exrector padre José Núñez Mármol, recibiendo el apoyo masivo del Gobierno, se convierte en esencial partiendo de la premisa de que la Línea Noroeste ha de convertirse en una zona geográfica receptora de empresas que requerirán de mano de obra tecnificada garante de poner en puerto los productos exportables a la costa este de los Estados Unidos, Cuba es la otra nación que podría suplir a ese mercado, pero no tiene relaciones comerciales con Estados Unidos. México por su parte suple la costa oeste de esta nación y, desde hace tres años, al dar prioridad al Nearshoring ha pasado a hacer exportador mayor que China hacia el mercado estadounidense.

La Línea Noroeste tiene en el Instituto Politécnico Loyola la representación máxima de garantía en la generación de los profesionales que han de contribuir a que la nación pueda, desde esa región, suplir el mercado este norteamericano.

La presencia de esta sin igual academia, cumpliendo sus 72 años de operatividad en la sociedad dominicana, augura un provenir promisorio para las generaciones presentes y futuras, en consecuencia, para la nación.

Tenemos la certeza, brindada por la experiencia de haber conocido tan magna obra educacional, que su presencia ha sido y es fundamental para la República Dominicana sobre todo en momentos como los actuales donde la eficiencia de las instituciones académicas han de jugar rol esencial en la instrucción que el desarrollo de la ciencia y la tecnología exigen, convirtiéndolas en aliadas del desarrollo nacional.

La ocasión es oportuna para celebrar la presencia del Instituto Politécnico Loyola en suelo dominicano; su recorrido ejemplificador de dedicación a forjar recursos humanos aptos para integrarse y contribuir al desarrollo de la nación, han quedado registrados en instituciones públicas y privadas; en obras y proyectos nacionales.

¡¡¡Honor a quien honor merece!!!