DIÓMEDES MERCEDES
Porque con otro espíritu que no sea insurreccional, la participación electoral de quienes se digan progresistas, demócratas y revolucionarios, lo que hace es legitimar al status quo, engañar a la nación y desorientarla para su derrota, es por lo que un núcleo primario de dirigentes de corrientes progresistas diversas, del país y del exterior, decidimos conjurarnos, para organizar la Insurrección Electoral Nacional para el 16 de mayo del 2012. IE-2012.
Es el objetivo de ésta, comenzar de inmediato, por los medios posibles, la difusión y profusión de la crítica política consciente y como nunca ha sido hecha, para organizar en infinitos vínculos organizativos opositores, la voluntad de cambio de la nación, haciéndola capaz de quebrar el monopolio de las estructuras del poder en manos de la trilogía partidista del status quo.
Igualmente decidimos entregar el control del proceso de cambios abierto, al poder de la infinitud de personas, grupos políticos, sectores sociales, comunidades (profesionales, religiosas, obreras, juveniles, de productores, de géneros, ecológicas, de familiares, de militares, de discapacitados, etc.) que ávidamente necesitan estos cambios. La idea es romper los aislamientos con un plan de acción que nos involucre desde ahora a todos y a todas, dándonos objetivo preciso y un referente político organizativo común. El IE-2012 en todo el país y la revolución democrática podrían serlo.
Todos los y las participantes exceptuando el delegado de Nueva York, aprobamos con entusiasmo la ruta de acción, poniéndola en operación de inmediato, extendiendo la invitación a este compromiso a aquéllas y aquéllos, organizaciones o personas que decidieren incorporarse a esta subversión electoral democrática, progresista, implacablemente crítica, opositora, consciente y constructiva.
Ante el ilusionismo sobre el que algunos en la actualidad intentan como muchos otros antes, poner a cabalgar las esperanzas del pueblo y el futuro de la nación, motivamos esta iniciativa con el documento de invitación que titulamos: «Cambiar nosotros y cambiarles a los detentadores de poder tiempo por fuerza» del cual extraemos los subsiguientes párrafos.
«Las corrientes progresistas a las que pertenecemos, juntas parecemos un barrio de pobres, donde los setos que demarcan el pequeñito espacio de cada vecino, inmoviliza a la familia de este y estorba a las demás, sin proteger ni beneficiar a ninguna. Además de que cada aparcelado, genera controversias con los demás en un movimiento de desgaste sin fin».
«Políticamente esta situación es parte de los inconvenientes que impiden al pueblo de nuestra nación incorporarse como un polo opositor dentro del cual ampararse e independizarse ideológicamente del status quo y de los detentadores de su poder».
«Cada cual que siga en su casa (provisionalmente), pero hay que cambiarle la fachada al barrio político de las fuerzas progresistas y crear una nueva izquierda, alojándola en una nueva edificación que nos albergue, la que hemos de construir, para que por dentro de ella otros asciendan a la luz y a la libertad de una nación hecha por sus manos para sus mentes».
«Las ideas son luces pero a éstas se les mide por la acción y el poder con las que trascienden; y las nuestras, justas, carecen de eso. Es por lo que tenemos que cambiar, para que la nación asuma las que profesamos. Nadie sigue a los débiles y esa imagen de impotencia que nos acompaña, la tenemos que cambiar caiga quien caiga».
En la parte final de un adendun, leído a los asistentes, dijimos: «Dentro de nosotros, unos queremos culminar nuestra revolución democrática avanzada, otros luchan por el socialismo, etc. Mientras, 20 millones de habitantes en toda la isla son sometidos a colonización y penden del destino que le asignemos a la República Dominicana. Parodiando a George Washington en su discurso en el Congreso de Filadelfia decimos, «Estamos compelido a buscar el estandarte bajo del cual las personas honradas y honestas del país nos podamos congregar, mereciendo la solidaridad internacional para nuestra lucha».