La población juvenil de la República Dominicana ha logrado importantes pasos de avance en la consolidación de la cultura democrática, haciendo del uso de las leyes un instrumento de defensa de las causas más justas y nobles.
El surgimiento de movimientos juveniles como La Multitud, La Revuelta, Justicia Global, Juventud Caribe, Paz Dominicana, Projuventud, Autoconvocados, Cerito y Cruz, Toy Jarto y Verde, entre otros, han tenido una participación activa en pro de una sociedad más justa y equitativa. Un ejemplo de esos esfuerzos fue la realización en el 2006 de La Otra Feria, surgida como una respuesta de los jóvenes a la feria organizada por el gobierno: 10 años de una visión (el tiempo de Leonel Fernández y el PLD en el poder). Allí se mostraron el desempleo juvenil, los altos niveles de pobreza y la desigualdad social.
Haciendo uso de las redes sociales se han motorizado protestas significativas como la que se hizo contra la tala de árboles en la Capital realizada por el alcalde Roberto Salcedo al que los jóvenes apodaron El Depredador.
Otra iniciativa fue la cruzada denominada De negro contra la impunidad, en repudio al indulto otorgado a Vivian Lubrano de Castillo, condenada por su implicación en el fraude bancario del Baninter.
El éxito de esa manifestación celebrada en el Parque La Lira inspiró otras coordinaciones espontáneas como la de enero del 2009, desde el Altar de la Patria hasta la Plaza España, con la finalidad de lavar la Bandera Nacional manchada por la corrupción. La marcha de esa ocasión se denominó Toy Jarto, recogiendo en esta frase el sentido de frustración de la sociedad ante el panorama diario en el que un escándalo sustituye al otro.
De ahí surgió posteriormente la organización del mismo nombre.
La eventual instalación de la cementera en Gonzalo, en las inmediaciones del Parque Nacional Los Haitises, fue una amenaza que también movilizó a las organizaciones juveniles, logrando que sus promotores dejaran sin efecto sus intensiones.
Otras acciones. Sucesivamente, se han asumido diversas problemáticas como El Zapatazo, en contra de la corrupción; Alejandrina Mala Leche, en repudio a los casos de intoxicación con el desayuno escolar y Segura Dame Luz, sobre el nepotismo en la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
Además, Policía no me mates que en lo claro yo me paro, contra el abuso policial, y Euclides, paga la luz, una de las más recientes protestas por las redes sociales solicitando el pago de la energía a un funcionario público.
Finalmente, la demanda del 4% del Producto Interno Bruto para la educación se constituye en movilización nacional y cuenta con el apoyo total del movimiento juvenil, absorbiendo tiempo y esfuerzos que han tenido valiosos resultados en la construcción de una sociedad de justicia y prosperidad.