El politólogo e intelectual Luis González expresó su desacuerdo con las críticas dirigidas a Angelo Vásquez, líder de la Antigua Orden Dominicana, por no poseer títulos académicos o estudios superiores.
González consideró estos señalamientos como inapropiados, destacando que para liderar procesos significativos y expresar la dominicanidad no es indispensable contar con un título formal.
«Tratar de descalificar al convocante de la marcha hacia el Hoyo de Friusa y líder de la Antigua Orden Dominicana por no tener niveles académicos es inadecuado.

«Son cientos los ejemplos de hombres y mujeres que, sin educación formal, se engrandecieron ante las circunstancias. Incluso muchos de los fundadores de la República Dominicana no tenían ningún tipo de estudios superiores«, afirmó el catedrático.
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Asimismo, González recordó al expresidente Juan Bosch, quien tampoco tuvo un título formal de ninguna institución educativa, pero dejó un legado incuestionable en la historia dominicana.
Según él, estas críticas desvían la atención del verdadero propósito de Vásquez: generar conciencia sobre un tema de interés nacional.
Finalmente, calificó de lamentable cualquier intento de desacreditar a Vásquez, señalando que su esfuerzo merece ser valorado por su compromiso y contribución al debate público.
Marcha en Friusa
Vasquez lideró este domingo la marcha hacia el Hoyo de Friusa en Punta Cana en rechazo a la Inmigracion irregular y descontrol en la zona.
Aunque el objetivo era protestar contra la presencia de inmigrantes haitianos en la comunidad y reforzar el llamado al cumplimiento de las leyes laborales que favorecen la mayoría dominicana, la jornada estuvo marcada por tensiones y problemas organizativos.
Desde el inicio, la marcha enfrentó obstáculos. Cientos de manifestantes se quedaron varados en Santo Domingo por falta de transporte adecuado, mientras que en Friusa, la alta presencia policial y militar generó un ambiente de incomodidad. Además, algunos residentes de la comunidad expresaron su rechazo al movimiento, calificándolo como politizado y divisivo.

Los intentos de dispersar la protesta con bombas lacrimógenas y agua por parte de las autoridades reflejaron las tensiones entre los organizadores y el gobierno.
Aunque dos personas fueron detenidas durante los disturbios, la comunidad continuó su rutina diaria con normalidad, asimismo se desligaron de los incidentes en la marcha.






Los organizadores han prometido reflexionar sobre los errores logísticos y estratégicos, mientras las críticas hacia el enfoque del evento generan preguntas sobre su efectividad en abordar los problemas sociales y políticos de la región.
Adelantaron que anunciarán las próximas jornadas de manifestación en otros puntos del país.