Las plantas son el ejemplo de una inteligencia sin centros de mando y con una distribución democrática de todas las funciones a lo largo de todo el cuerpo. Foto CSIC EPSO
¿Sabía que las plantas podrían perfectamente vivir sin los seres humanos, pero en cambio nosotros sin ellas nos extinguiríamos en un breve período de tiempo? ¿Conoce que en el planeta Tierra existe tan solo un 0.3 por ciento de vida animal frente a un 99.7 por ciento de vida vegetal?
El doctor Stefano Mancuso, una de las máximas autoridades en el campo de la neurobiología vegetal, y director del Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal, LINV
“¿Cómo negar que las plantas tienen inteligencia cuando las investigaciones científicas efectuadas durante los últimos cincuenta años han demostrado que son sensibles, es decir que están dotadas de hasta quince sentidos más que los cinco que poseemos los humanos?”, se pregunta este profesor de Ciencias Biológicas en la Universidad de Florencia (Italia).
“¿Cómo negar que algunas especies vegetales son inteligentes cuando la ciencia ha probado que se comunican e intercambian información entre ellas y con los animales, duermen, memorizan, cuidan de sus hijos, tienen su propia personalidad, toman decisiones, son capaces de manipular a otras especies y de resolver los problemas que se les presentan?” reflexiona Mancuso.
Sensibilidad vegetal
El doctor Mancuso en una entrevista explica algunos de las revelaciones de su libro Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, que ha publicado junto con la periodista científica italiana Alessandra Viola.
P.- ¿Por qué podemos decir que las plantas son inteligentes?
R.- Las plantas son organismos muy complejos y sofisticados, a los que hemos subestimado a lo largo de nuestra historia. Ellas son capaces de resolver sus problemas de una manera que, cuando se observa en los animales, no hay ningún problema en calificarla como ‘hecha con inteligencia’.
Las plantas tienen una vida social compleja, se comunican mucho, son capaces de memorizar y de aprender. Las plantas son el 99.5 por ciento de toda la biomasa de la Tierra y han conseguido este resultado solo mediante el uso de energía solar y de los restantes organismos sésiles (que viven fijados a algo): un éxito biológico increíble. ¡Si esto no es ser inteligente…!.
Creo que la Biología necesita una revolución, como la que hubo en la Física con Copérnico y Galileo, ya que estamos convencidos de que el hombre es el centro de la vida, como hace quinientos años los estábamos de que la Tierra era el centro del universo.
P.- ¿Cuál es la diferencia entre la inteligencia de la planta y la inteligencia animal y la inteligencia humana?
R.- En realidad no hay ninguna en cuanto a la calidad. La inteligencia consiste, en mi opinión, en la capacidad de resolver problemas y, desde este punto de vista, las plantas son increíblemente inteligentes. Es una propiedad de la vida. No hay ninguna posibilidad de que especie viviente alguna sobreviva si no es capaz de resolver los problemas que surgen.
Creo que deberíamos empezar a estudiar la inteligencia como un fenómeno biológico real, como algo similar a la reproducción. Nadie dice que la reproducción es solo la realizada por los seres humanos. Existen miles de diferentes y extrañas maneras de reproducirse. Tenemos que hacer lo mismo con la inteligencia: es diferente entre los diferentes organismos, pero básicamente es una característica de la vida que les permite resolver problemas.
Diferente modelo de inspiración
P.- ¿Qué lecciones podrían aprender los seres humanos de la inteligencia vegetal para respetar y mejorar el medio ambiente?
R.- Las plantas son un modelo completamente diferente en el cual inspirarnos. Todo lo construido por el ser humano se inspira en la forma en la que se constituyen los animales, con un centro de comando central, órganos especializados en funciones específicas y una cadena de mando muy jerárquica.
Hemos construido todo, desde nuestras máquinas a nuestras sociedades siguiendo este modelo. Las plantas son, por el contrario, el ejemplo de una inteligencia sin centros de mando y con una distribución democrática de todas las funciones a lo largo de todo el cuerpo. Modulares, reiteradas, distribuidas, las plantas son el modelo real de la modernidad.
P.- ¿Podría darnos algunos ejemplos de plantas equipadas con algunos de los cinco sentidos del ser humano?
R.- Las plantas tienen el equivalente de todos nuestros sentidos, por supuesto, de una manera vegetal. Por lo tanto, las plantas son capaces de sentir la luz, es decir ‘ver’, y discriminar entre los diferentes tipos de luces, por sus longitudes de onda.
Son increíblemente buenas para ‘oler’, puesto que los compuestos químicos volátiles son, en realidad, el lenguaje de las plantas, que asimismo pueden sentir las vibraciones por medio de sus denominados mecanorreceptores, distribuidos en casi todas las células y, por supuesto, son capaces de ‘tocar’ los materiales y los obstáculos y percibir el ‘gusto’ de los nutrientes.
P.- Muchas personas hablan con sus plantas ¿Estas son capaces de percibir de la voz humana?
R.- Sí, son capaces de percibir las vibraciones producidas por nuestra voz, aunque, por supuesto, esto no quiere decir que ellas también sean capaces de entender el significado de nuestras palabras.
P.- ¿Cuáles son los otros “sentidos” que tienen los vegetales?
R.- Por ejemplo, ellas sienten la fuerza de gravedad, los campos eléctricos, los campos magnéticos, numerosos gradientes (diferentes concentraciones) químicos, los metales pesados o la impedancia (condiciones mecánicas) del suelo, entre otras cosas.