Ossaye Casa de Arte, presenta una exhibición de tres artistas contemporáneos, Pascal Meccariello, Gerald Ellis e Inés Tolentino.

Estos tres artistas representan tres valores visuales, cada uno con una carrera personal propia y definida con alta personalidad intelectual y plástica.

Este es un proyecto que María del Carmen Ossaye y Ricardo Rivera inician con una proyección que irá más lejos, pues responden a la primera colectiva de tres, en un proyecto de 12 artistas.

La intención es lograr un final de doce entrevistas para, como si estuviéramos en una composición musical breve, alcanzar un conjunto que fortalezca con sus huellas estéticas la mayor y mejor visibilidad de la creación contemporánea dominicana.

Llevamos años seducida por la sutileza, la limpieza y el dominio discursivo de Inés Tolentino. Su trabajo se alimenta de una gráfica impecable donde la mujer permanece en el referente individual y colectivo como elemento de las situaciones y de los sentimientos que cruzan su identidad.

Nos han impresionado los recursos del recuerdo de la infancia en la obra sobre papel “Magdalena, Patricia e Inés”. Tenemos dos espacios limitados por una primera cromática roja y un trasfondo en lápiz de oleo donde figura un espacio vegetal de trascendencia tropical que permite unir en el recuerdo el presente y el pasado, el conjunto nos sugiere la evidencia de una artista cuyo sentimiento del recuerdo se plasma en arte.

La feminidad es un elemento fundamental en la creación artística de Inés Tolentino. En la exhibición, dos cuadros realzan el vestido con corpiño y vuelo de una adolescente, la intensidad metafórica es tan aguda que no se necesita ni cuerpo, ni morfología para captar la esencia de la adolescencia. Vale destacar que sobre folders reciclados Inés Tolentino establece un referente con la pandemia.

Pascal Meccariello envuelto en sus ilusiones gráficas supera en ellas un sentimiento de angustia que le invitan a encontrar en lo más profundo de él mismo su duende como alivio existencial.

Los trabajos aquí expuestos en tinta china, pintura acrílica y collage sobre papel de algodón evocan un espejismo que compone un enjambre de motivos gráficos que permiten entender la universalidad cósmica como si estuviéramos en una colmena que contiene todos los laberintos de la duda hasta encontrarnos con la “verdadera reina”, la que nos da al final del camino la razón de ser de todos los enigmas, de todos los reflejos que componen la luz vencida en la oscuridad.

Meccariello entrega una vez más una obra que nunca se alejó desde sus inicios de sus planteamientos metafísicos en una fuerza que surge de la vulnerabilidad, para convertirse en obra gráfica.

Pascal Meccariello es un artista multifacético con una plasticidad única en toda técnica que seleccione. Trabajador incansable, investigador de técnicas y materiales, maneja su obra como un pensador.

En esta entrega excepcional realza una capacidad de aterrizar su imaginario en unas composiciones de encaje gráfico, en una revelación exquisita en los recursos de formas y elementos que sobre el papel y la madera configuran el trabajo de un alquimista que quizás en el misterio cósmico del origen pudiera llevarnos desde los filigranas del arte persa de la antigüedad, pero también del ejercicio barroco del Renacimiento.

“La reina” es el resultado de un misterio que solamente podemos revelar después de vencer los sótanos, los túneles de la oscuridad es decir, de la duda. “La verdadera reina” es el planteamiento de la búsqueda, hasta encontrar los caminos que nos llevan a la colmena edificadora del destino.

Gerald Ellis expresa un distintivo característico de los personajes animales que en muchas situaciones son víctimas y en otras agresores. En sus metáforas, y a través de una gran variedad de técnicas y medio el artista logra composiciones muy meticulosas que hay que saber leer.

En “Encuentro en el bosque III” el recurso del cuento tradicional del lobo de la caperucita se desprende como la figura de un comic detrás de dos figuras femeninas, una adulta y una niña que plagian la dibujística infantil, frente a ellos un perro encapuchado con máscara de terciopelo parece frenar una situación que desvía el peligro.

La totalidad en blanco y negro anuncia un bosque surrealista bajo una luna llena.

Sabemos que Gerald Ellis goza como un rejuego infantil cuando utiliza recursos de la memoria literaria colectiva.

Su manejo del espacio en la composición revela una sutil trascendencia de la imagen literaria con la imagen visual. Este artista enfrenta lo humano con el mundo animal para fusionarlos en indicadores de una misma condición, seres existentes que conviven y comparten en un mismo mundo significándose testigos dentro de la existencia del ser.

Realmente, la idea de Ossaye Casa de Arte / OCA a través de su fundación es hoy día un valor necesario para la representación y promoción de nuestros artistas frente a las exigencias globales del arte del siglo XXI.

Esta exhibición es efectivamente el interludio de todo un proyecto que va a evidenciar artistas dominicanos con sus historias, sus miradas y sus planteamientos tal como lo expresan los fundadores de esta iniciativa, María del Carmen Ossaye y Angel Ricardo Rivera en su pronunciamiento “A través de la mirada de la cámara de OCA, se escucharan sus voces y filosofías, con una narrativa realizada en el umbral propio del artista -su estudio o taller creativo-.

Una Vez terminados, serán transmitidos en las redes sociales y la colección completa de audiovisuales ocupará un espacio importante en nuestra página: www.ossayecasadearte.com”.

Es importante que visiten este “INTERLUDIO” para disfrutar de una posibilidad excepcional de una mirada triple y transversal sobre tres variaciones estéticas al servicio de una misma mirada en la esencia del imaginario.