Nos agrada calificar ciertos eventos como “pequeñas grandes exposiciones”. Así, sucede en Ossaye Casa de Arte, que presenta una colectiva de tres artistas solamente, pero entre los mejores del arte contemporáneo. Cada uno presenta pocas obras, de muy notables a excelentes.

No es solamente una exposición, sino la vertiente expositiva de un proyecto complejo, que se inicia con una entrevista filmada individual: “La idea es contar sus historias con un estilo orgánico, natural, para que el público tenga la oportunidad de ver cómo son, piensan y actúan estas magníficas personalidades de las artes plásticas”, lo expresa OCA en la introducción del catálogo.

El experimento culmina en una exposición, esperada siempre… Gerald Ellis, Pascal Meccariello e Inés Tolentino son los tres primeros de una docena de elegidos. Sus respectivos videos se transmitirán en pantalla grande y en alta definición.

Luego, cuando OCA haya seleccionado, filmado, expuesto a todos, una transmisión virtual completa permitirá valorar esta importante iniciativa cultural, que aúna la tecnología y la tradición, que significa un avance, nacional e internacional, para el arte dominicano de hoy en su mejor nivel.

Ahora bien, Ossaye Casa de Arte es un sitial para las exposiciones, aliando galería de arte y entorno familiar: el ambiente sensibiliza al público, acogido afable y generosamente.

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La exposición

OCA otorga plena libertad a los artistas visuales para que elijan sus obras, obviamente recientes y representativas. Observando esta “pequeña gran exposición”, el visitante podrá tener una primera definición, temperamento y personalidad de los participantes, siendo los tres dibujantes eméritos y dueños de una técnica meticulosa.

Gerald Ellis se ha impuesto como uno de los representantes sobresalientes de una figuración narrativa. Su amplitud temática y su capacidad formal le hacen renovarse, según su propia voluntad e inspiración, aliando aun distintos estilos en una misma pintura, hasta susceptible de integrar el “ready made” universal y el dibujo infantil.

La producción de Gerald Ellis varía, multiplica, osa experiencias y experimentos, con distintos niveles de realidad, que se revelan positivamente en cada exposición personal, en cada participación colectiva… ya que él despliega su talento, sin prejuicio, y hasta con sentido del humor, llegando a la sátira. Lo comprobamos cuando él propone aquí cuatro obras muy distintas… a manera de un reto a su propia producción.

Pascal Meccariello siempre despliega una máxima habilidad, en pintura y dibujo eslabonados, logrando exitosamente fines decorativos y expresión de conceptos, provocando la sorpresa…

En este “Interludio”, las obras de Pascal, si expresamos una síntesis, proponen otro discurso espacial a través de signos y señuelos, tan refinados como exigentes para la apreciación. Su dinamismo creativo y trabajo implacable –el calificativo es del artista- elabora una metamorfosis ignota de la naturaleza, simbiosis entre reinos y especies.

Él se convierte en entomólogo, mejor dicho en entomófilo, plasmando con refinamiento torbellinos de alas y, en su cuadro principal, una insólita criatura y “verdadera reina”. Curiosamente, los sujetos se alían con los objetos, el diseño gráfico con la pintura. Pascal Meccariello invita a una lectura, a la vez abierta, mítica y difícil, ¿nueva etapa y fórmula de su angustiada imaginería?

La expresión plástica de Inés Tolentino, fundamentada en un dibujo riguroso y placentero –una simbiosis algo inusual-, recorre los espacios de la historia y la actualidad. El cuadro impresionante de Magdalena, Patricia e Inés, involucra no solamente la memoria cultural y el recuerdo personal, sino la intervención mixta de medios – pintura, collage, fotografía-, con sensibilidad y humor, destacándose además la belleza floral de un papel decorativo.

Un dibujo o una pintura de Inés siempre integra estética, concepto y mensaje, hasta en la “presentación” de vestidos, que suman silueta, corte, estampado con un estilo inconfundible y sugieren la exaltación del cuerpo. La artista puede demostrar hasta atrevimiento en la elección del soporte: sus dibujos, que se apropian obras maestras de antaño, proponen un pulcro refinamiento sobre viejos “folders” desgastados, una suerte de reciclaje y de alusión al paso del tiempo. ¡Serie especial y sorprendente!

Este primer “interludio de tres” anuncia óptimamente el futuro de un gran proyecto.