Investigadores iraníes responsabilizaron a una batería de misiles mal colocada y a un error de comunicación entre soldados y sus comandantes por el siniestro de un avión ucraniano de pasajeros derribado en enero por la Guardia Revolucionaria. Murieron 176 personas. La Organización iraní de Aviación Civil publicó el reporte ayer , meses después de la tragedia. Las autoridades negaron durante días haber tenido nada que ver con el siniestro. El avión fue derribado la misma noche en la que Irán lanzó un ataque de misiles contra soldados estadounidenses en Irak, en respuesta al ataque de un dron estadounidense que había matado al general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani en Bagdad.