El ministro de Energía y Minas Antonio Isa Conde presentó hoy un informe de resultados de su gestión, el que dijo, está basado en el fortalecimiento institucional, la adopción de estándares de transparencia, nuevo modelo de supervisión para el sector minero y estrategias para el desarrollo de la industria de hidrocarburos.

El informe cita, además, la dinámica en materia regulatoria de la institución, compuesta por 44 resoluciones administrativas relativas a concesiones de exploración y concesión de minerales metálicos y no metálicos, así como siete protocolos y normativas para establecer reglas claras en el sector minero.

Isa Conde resaltó, como parte de su desempeño, la incorporación del país a la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI), la emisión del primer protocolo de supervisión y la firma de un acuerdo para la remediación del pasivo ambiental histórico derivado de las antiguas operaciones de la minera Rosario Dominicana.

El ministro destacó, como otro paso importante, la creación de la Base Nacional de Hidrocarburos (BNDH), que reúne informaciones de alto valor sobre más de 20,000 kilómetros de líneas sísmicas y múltiples estudios que servirán para impulsar el desarrollo ordenado de la exploración y explotación de hidrocarburos en el país.

Asimismo, dijo que se logró el compromiso de los nuevos adquirientes de la minera Falcondo de remediar el pasivo ambiental y de descartar la explotación de Loma Miranda en el marco de su plan de minado, mediante el cual a la empresa Americano Nickel le fue otorgado su título habilitante.

Isa Conde se refirió al saneamiento financiero de la institución, que implicó la reducción en un 83% de la deuda administrativa encontrada y el ajuste en un 27% de la nómina, eliminando plazas innecesarias que absorbían RD$45.0 millones por año. Otro resultado fue el ahorro de 17.5% en gastos de combustibles y lubricantes.

El informe subraya que, a lo interno, se logró un sistema de evaluación de desempeño basado en resultados, así como competencias y régimen ético disciplinario para la productividad y el rendimiento laboral.

Por otro lado, a través de su política de gestión social, el MEM intervino en 31 comunidades de 12 provincias con actividad minera, gestionando servicios de salud, programas de formación y mediación en la solución de conflictos propios de las actividades extractivas.

Igualmente, en el desarrollo del programa Cultivando Agua Buena, que cuenta con la cooperación de Brasil, el que impactó a 5,275 personas que habitan en zonas cercanas a cuencas hidrográficas y suscribió el histórico Pacto de las Aguas con el teólogo Leonardo Boff y un grupo de organizaciones comunitarias y de la sociedad civil.