Londres.– La reina Isabel II del Reino Unido y su esposo, el duque de Edimburgo, partieron hoy desde Londres hacia su residencia de Sandringham, en el norte de Inglaterra, para pasar allí el periodo navideño, un viaje que retrasaron ayer debido a que ambos padecían un resfriado.
La soberana británica, de 90 años, y el príncipe Felipe, de 95, habían previsto trasladarse el miércoles en tren a la finca en el condado de Norfolk, pero lo hicieron finalmente a bordo de un helicóptero.
Un portavoz del palacio de Buckingham, su residencia oficial en la capital británica, informó ayer de que los dos sufrían un “fuerte resfriado».
“Puedo confirmar que la reina y el duque de Edimburgo han abandonado el palacio y están viajando hacia Sandringham”, indicó hoy esa misma fuente, que no ofreció nuevos detalles sobre la salud de la monarca y su consorte.
El lunes ambos ejercieron como anfitriones en la tradicional comida navideña de la familia real en Londres, a la que asistieron, entre otros, el príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, y el príncipe Enrique.
Esta semana el palacio informó de que Isabel II dejará de patrocinar más de 20 organizaciones benéficas antes de cumplir 91 años, el próximo 21 de abril.
La reina, en el trono desde 1952, sigue así los pasos del duque de Edimburgo, que cortó los lazos formales con muchas organizaciones al cumplir los 90 años, en 2011.