Japón empleará la realidad virtual para ayudar a desmantelar Fukushima

Japón empleará la realidad virtual para ayudar a desmantelar Fukushima

Tokio, Japón.- Japón empleará un sistema de realidad virtual con el que entrenar a los técnicos que trabajan en las labores de desmantelamiento de la accidentada central nuclear de Fukushima, informó hoy la edición digital del diario Asahi.

Situado en el Centro de Desarrollo de Tecnología Remota de Naraha (a 12 kilómetros de la planta), el sistema tiene una pantalla de 3,6 metros de altura en la que se proyectan imágenes en tres dimensiones que simulan el interior de los edificios que albergan los reactores de la central, golpeada por el seísmo y tsunami de 2011.

Estos edificios son actualmente inaccesibles para los trabajadores debido a los elevados niveles de radiación.   Por ello, con esta tecnología se podrá “plantear un plan de trabajo idóneo para la tarea comprobando la ruta y la duración de los desplazamientos, y estimar así la exposición a la radiación”, indicó la Agencia de la Energía Atómica de Japón (JAEA), responsable del proyecto, en un comunicado.

El centro también cuenta con una réplica de la vasija de contención de un reactor, el cual tiene previsto utilizar para probar e investigar métodos y tecnologías para el desmantelamiento.   Una de las labores más complicadas de todo el proceso es la extracción y almacenamiento seguro del combustible fundido y solidificado que se acumula en los reactores 1, 2 y 3 de la planta atómica.

Antes de su retirada, se debe comprobar el estado en el interior de los reactores, descontaminar la estructura y reparar aquellas secciones por donde se esté filtrando el agua empleada para enfriarlos.   Sin embargo, los niveles de radiación son tan elevados que por el momento solo se han podido emplear dispositivos de control remoto, como robots, para acceder a las unidades dañadas.

Es por eso que JAEA espera que esta tecnología ayude a mejorar la eficiencia y la seguridad durante el tedioso proceso de desmantelamiento de la central, que se estima que durará entre 30 y 40 años.