El dominicano Javier Cabreja, la guatemalteca Ana Catalina Soberanis, la boliviana Mirna Cuenta, la estadounidense Marcie Mersky, y el español Salvador Aguilera serán los expertos de la ONU que mediarán las cuatro mesas del diálogo para buscarle una salida a la crisis de Honduras por el presunto fraude electoral ocurrido en el 2017.
Esas mesas se centrarán a partir del viernes próximo en temas sobre derechos humanos, reformas electorales y constitucionales, el tema polémico de cómo fueron las elecciones y los resultados de violencia pre y postelectoral.
El diálogo político que el Gobierno hondureño y la oposición comenzaron hoy para buscar una salida a la crisis, genera grandes expectativas y cautela entre las partes involucradas, la sociedad y la comunidad internacional.
La iniciativa cuenta con el apoyo de España y de la ONU, y apunta a “destrabar un tema político”, afirmó el representante del Sistema de Naciones Unidas en Honduras, Igor Garafulic, en la ceremonia de instalación.
Enfatizó que las partes involucradas deben “superar la desconfianza y las descalificaciones”, ya que mirar hacia adelante, “más que firmar un documento”, implica “una voluntad política de mirarse a los ojos y avanzar».
“El compromiso es profundo, el compromiso de entrar a dialogar con firmeza, sin renunciar a las convicciones, pero con respeto, porque eso es lo que permite avanzar”, subrayó Garafulic.
El representante del Sistema de Naciones Unidas en Honduras ha venido moderando un “prediálogo” desde marzo pasado, orientado a alcanzar un acuerdo que supere la crisis derivada del supuesto fraude en los comicios del 26 de noviembre de 2017, en los que Juan Orlado Hernández fue reelegido presidente del país.
El embajador de España en Honduras, Guillermo Kirkpatrick, dijo a Efe que la expectativa del diálogo “es buena”, y destacó que la Embajada española y la ONU han apoyado a los políticos hondureños a “consensuar” diferentes temas.
Resaltó que los representantes del Gobierno, de los partidos Nacional (en el poder) y Liberal, y del excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, firmaron este martes un “Compromiso por Honduras” que facilita que el próximo viernes “ya empiece el diálogo sustantivo».
Enfatizó que en los últimos meses se ha “ido reduciendo la confrontación, el tono confrontativo, la desconfianza, los recelos entre las delegaciones, que han hecho gala de generosidad, espíritu constructivo y flexibilidad».
El diplomático español aseguró que la agenda del diálogo “es realmente amplia e inclusiva”, ya que “no se han censurado, ni vetado, ni eliminado” ninguno de los temas que las delegaciones pidieron fueran incluidos en la discusión.
Por su parte, Antonio García, representante del excandidato presidencial Nasralla, dijo a Efe que la oposición está “lista y preparada para hablar del fraude electoral” como causa de la crisis.
“Venimos acá con buena fe a defender los intereses de Honduras y a probar el fraude, ojalá que lo logremos”, subrayó García, quien dijo que espera que los primeros resultados del diálogo se conozcan en los próximos días. Según Nasralla, el Tribunal Supremo Electoral hizo un fraude para que los comicios fueran ganados por el actual presidente hondureño.
El analista y docente universitario Miguel Cálix dijo a Efe que es necesario “ser prudente, cauteloso y paciente” sobre los resultados del diálogo, destacó la voluntad de los líderes políticos para comenzar el proceso, y alertó que “falta un camino largo que recorrer». “Vienen momentos de mucha crispación, gente que se va levantar de la mesa, capacidad de mediación”, subrayó Cálix, quien dijo confiar en la capacidad de mediación de la ONU.
Señaló que la ausencia de la representación del Partido Libertad y Refundación (Libre), cuyo coordinador es el expresidente Manuel Zelaya, es “una postura” y muestra que el diálogo tiene “desafíos importantes a vencer».
El analista considera que la instalación del diálogo y que la comunidad internacional lo apoye “es un avance”, y aseguró que “no es fácil” mediar entre los hondureños. A la ceremonia no asistieron el presidente hondureño y los excandidatos presidenciales Luis Zelaya, del Partido Liberal, y Salvador Nasralla.