Jay Barrett es un hombre muy enfermo que cumplió su sueños de hablar con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, antes de morir, en West Haven (Connecticut, EE.UU.).
Sufre de fibrosis quística, una enfermedad genética hereditaria y se encuentra en etapa terminal, se considera un gran admirador del mandatario estadounidense.
Por lo que después de ser dado de alta, tras estar ingresado en un centro médico, dijo que le gustaría hablar con Trump antes de morir.
La hermana de Jay, Bridgette Hoskie, le ayudó a convertir su sueño en realidad. Pidió ayuda en las redes sociales, y una concejal demócrata de West Haven le ayudó.
Los internautas empezaron a enviar correos electrónicos a la Casa Blanca solicitando que el presidente hablara con Barrett. Sus esfuerzos finalmente dieron resultados, y el pasado martes, Donald Trump lo llamó por teléfono.
Según publica el canal español RT, durante su conversación el líder le expresó a Berrett que es un campeón y que le parece muy guapo. “Eres mi tipo de persona, Jay. Estoy muy orgulloso de ti. Volveré a hablar contigo, Jay, ¿de acuerdo? Mantén esa lucha en marcha. Ambos luchamos”, le expresó Trump.
“Señor presidente, en las buenas y en las malas. Usted sabe que hubo muchas malas y hubo muchas buenas, yo lo apoyo”, respondió el hombre enfermo.
“Es una locura. Acabo de hablar por teléfono con el presidente de Estados Unidos”, sostuvo Berrett visiblemente emocionado al colgar el teléfono.