Jean Alain Rodríguez fue el procurador útil al proyecto reeleccionista
Jean Alain Rodríguez pasará a la historia como el primer procurador que de ser el formulador de la política de Estado contra el crimen, como establece la Constitución, se convirtió en la cabeza de una estructura de corrupción similar a la de los casos “pulpo”, “coral” y eventualmente las EDE.
A Jean Alain Rodríguez hay que analizarlo en dos facetas: en el procurador útil al proyecto reeleccionista y en el funcionario que encabezó una mafia dirigida a desfalcar a la Procuraduría, al Estado y los contribuyentes.
El presidente Danilo Medina, apenas comenzaba su segundo periodo, vio peligrar el proyecto continuista en vista de que se había destapado el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht, con graves repercusiones en el país por la revelación de que funcionarios habían recibido US$92 millones en sobornos, el asesor político y electoral de Medina, Joao Santana, estaba implicado en el caso y debió salir a Brasil, junto a su esposa, a responder de varios cargos y además en el país se instaló la División de Operaciones Estructuradas o departamento de sobornos.
El jefe comprendió que necesitaba un procurador a su medida para manejar el expediente y de todo su entorno captó este joven ambicioso, leal y dispuesto a lo que sea con tal de ganar puntos con su mentor político.
Jean Alain funcionó y le hizo un expediente Odebrecht impecable, que dejaba virgen a las Catalina imputaba funcionarios de los gobiernos de Hipólito Mejía y Leonel Fernández y eximía de responsabilidad a los funcionarios de Danilo Medina, a pesar de que manejaron los proyectos más costosos y sobrevaluados, incluyendo Punta Catalina.
Con ese éxito Jean Alain y su equipo, hoy imputados, creyeron que el camino a Palacio estaba despejado y por eso cuando le llegó la encomienda de que era necesario sacar a la magistrada Miriam Germán de la SCJ, se esmeró en el espionaje ilegal, pero como no encontró nada en contra de la magistrada, se valió de un anónimo y de la violación del Reglamento del CNM, para intentar destruir la moral y buena reputación de la jueza.
Tuvo éxito con su jefe pero logró el rechazo de esta sociedad, razones por las cuales hay sectores que no han contenido su alegría por la caída del procurador títere.
La otra faceta de Jean Alain fue la más perversa. Desde su llegada al cargo en 2016 puso en marcha una aceitada estructura de corrupción con sus funcionarios traídos desde el CEI-RD y otros que se les sumaron.
Uso y abuso de los miles de millones destinados al “Plan de Humanización Carcelaria”, distracción de fondos de agencias internacionales, nóminas ficticias, procesos fraudulentos de compras, creación de empresas al través de testaferros, pagos a empresas por trabajos no realizados, delitos informáticos, uso de la institución y los recursos para un movimiento político, hasta la chapucería de expedir un cheque ilegal por RD$34.5 millones tres días antes de concluir su mandato.
Obviamente ese nivel de deterioro institucional y corrupción solo fue posible porque había un Gobierno, presidido por Danilo Medina, para el cual era perentorio perpetuarse en el poder y para ello convirtió el régimen en una cleptocracia y Jean Alain Rodríguez era un eslabón importante porque garantizaba la impunidad de todos.
Cayó el títere. ¿Caerá el titiritero?
Fue un eslabón importante en el Gobierno de Medina, porque garantizaba impunidad de todos