El exprocurador general Jean Alain Rodríguez, afirmó ayer que la decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos de retirarle el visado es una prerrogativa de las autoridades norteamericanas, pero lamentó que la medida fuera extensiva a su esposa e hijos, indicando que está acostumbrado “al pleito y a la persecución” en su contra, no así en contra su familia.

No obstante, se mostró confiado en que una vez las autoridades estadounidenses conozcan su versión de la acusación que pesa en su contra, cambiarán de parecer.

“En este caso (las autoridades norteamericanas) tomaron su decisión basados en lo que la Procuraduría (General de la República) les suministró, “y estoy convencido de que una vez reciban la otra cara de la moneda, seguramente cambien de parecer”, dijo el exfuncionario y principal imputado en el caso Medusa.

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Al ser abordado por los periodistas a su llegada a la sede de la Corte de Apelación donde se lleva a cabo el juicio preliminar en su contra y de otros 62 imputados, Jean Alain recordó que además, el ingreso al territorio de los Estados Unidos no es un derecho, sino un privilegio, que esa nación da libremente dentro de su soberanía.

La sanción

En ocasión del Día Internacional contra la Corrupción (9 de diciembre), el Departamento de Estado de Estados Unidos sancionó al exprocurador, a su esposa y sus dos hijos menores de edad, cancelándoles la visa de ingreso a territorio norteamericano, por las acusaciones que pesan en su contra en el país sobre supuesta defraudación al Estado dominicano por más de RD$6,000 millones durante su gestión al frente de la Procuraduría general.

El juicio en su contra y de los demás imputados en el caso Medusa se encuentra en la fase preliminar, en el Tercer Juzgado de la Instrucción, que preside el Juez Amauri Martínez.