LOS ÁNGELES. Jennifer López convirtió el homenaje a Motown en todo un espectáculo de J.Lo. La superestrella de origen puertorriqueño subió al escenario de los Grammy el domingo y le inyectó su enérgico sabor latino de dance-pop a melodías tan memorables de Motown como “Dancing Machine“ y “Dancing in the Street“.
López enfrentó reacciones negativas en redes sociales por ser la elegida para encabezar un tributo a un sello discográfico histórico que impulsó las carreras de muchos astros afroamericanos.
Algunos cuestionaron por qué no se seleccionó a un artista negro en vez de a López, pero ésta contó con el apoyo de Smokey Robinson, quien la acompañó en un dueto de “My Girl“, una canción que él mismo coescribió.
Entonces la acompañó brevemente en el escenario Alicia Keys en “Papa Was a Rollin’ Stone“ y Ne-Yo en el piano para “Another Star“.
López cantó “Please Mr. Postman“ en un traje negro con plumas acompañada por un grupo de bailarines. También lució un body brillante durante “Money (That’s What I Want)“.
Al terminar, le dijo a la multitud que estaba “agradecida“ de estar ahí y le dedicó su actuación a su madre. La cantante y actriz de 49 años dijo que creció con la música de Motown gracias a su mamá, que oía a artistas del sello como The Temptations y The Supremes.