Desde hace bastante tiempo José Offerman ha sido el dirigente ideal para el Licey.
Es alguien de buena comunicación con los jugadores, se entiende con la Gerencia y la prensa, y no teme tomar decisiones.
Compartí con él hace dos años en la cadena de TV del Licey y comprobé su pegada y calidad.
¿Por qué no estaba dirigiendo antes?
Sin confirmar, parece que tenía algunos temas de salud que ha superado.
Ahora le tocó tomar un Licey casi al borde del precipicio y lo tiene en la competencia.
He notado que no teme decirle a un jugador, no importa cómo se llame, hoy vas para la banca.
Como también expresar que un jugador, aún tenga nombre, no puede estar por encima de alguien que esté rindiendo.
¡Eso es vital!
Esta columna la escribí antes del juego de anoche, y les digo que siempre he estado optimista de que el Licey clasificará.
Audo Vicente
Tomó la Gerencia de sorpresa, y eso no es fácil para un gerente.
Aún así, veo que se está manejando bien con los jugadores que encontró, y que se mueve en la dirección de sumar otros talentos.
Vicente, como el que no quiere las cosas, es parte de tres equipos campeones en República Dominicana.
En lo personal me agrada, y pensé que no debía estar fuera de Lidom.
¡Lo felicito!
El pitcheo
Otro asunto relevante del Licey es la efectividad de su pitcheo. Si el bateo sube de nivel ¡No hay para nadie!