Crecieron en la era de las redes sociales y de la libertad de expresión; las palabras represión, terror o derechos conculcados les son ajenas.
Pero, al conocer el riesgo que enfrentó la prensa dominicana en los primeros 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer elaboraron dos cortos emblemáticos sobre el asesinato del periodista Orlando Martínez, y la valentía con que el periodista Juan Bolívar Díaz enfrentó al exPresidente en una rueda de prensa.
“Página en blanco” y “Pregunta capciosa” son los nombres de las dos producciones que estuvieron a cargo de Erwin Villanueva y Laura Olivo, estudiantes de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Al adentrarse en las historias de ambos periodistas en el contexto político de la década de los setenta, estos jóvenes coinciden en que, a pesar de las presiones que se ejerce contra el periodismo crítico, siempre hay muchas formas de evitar la censura y garantizar la libertad de expresión.
Afirman que para esta tarea la tecnología es una buena aliada, al indicar que si te limitan a través de un medio impreso, existen las redes sociales, los teléfonos inteligentes y otras vías que pueden recoger denuncias, puntos de vista o cualquier manifestación del pensamiento.
Estos jóvenes forman parte de los ganadores del festival de cortometrajes la “Semana Más Corta 2015”, de la PUCMM, que en esta versión tuvo como tema la libertad de expresión.
También fue premiado el documental “Los Colores de Capotillo”, dirigido por Laura Gil y que recoge la historia laboriosa y solidaria de gente de Capotillo, buscando resaltar la parte positiva de este populoso sector de la capital, estigmatizado como un lugar violento.
A partir de esos trabajos, estos jóvenes de las áreas audiovisual y corporativa se han inclinado más hacia el periodismo, porque entienden que es un ejercicio que va más allá de escribir una nota. Las producciones contaron con la participación de varios estudiantes y profesores de la escuela de Comunicación.
Página en blanco. Este audiovisual recibió cinco de 13 premios, convirtiéndose en el trabajo más premiado en el festival. El corto recoge el asesinato del periodista Orlando Martínez, ocurrido el 17 de marzo del 1975, luego de que escribiera un artículo crítico hacia el entonces presidente Balaguer.
Villanueva narra que previo a su trabajo no había tenido información sobre Orlando Martínez y que nunca estuvo interesado en el periodismo, pues se graduó en el área de comunicación audiovisual, pero a partir de esa historia su inclinación profesional cambió.
“Particularmente yo nunca estuve interesado en periodismo, sino que fue en el ultimo año que, de hecho, fue con el cortometraje y con la historia que me motivé. Yo me dí cuenta del poder que tienen los periodistas a la hora de transmitir un mensaje en cualquier medio. Fue mi primer encuentro con la historia de Orlando Martínez, y yo podría decir que trabajar en ese proyecto, cambió mi perspectiva hacia el periodismo”.
En el proyecto también trabajó Inés de los Santos, quien sí había escuchado sobre Orlando Martínez. Para ella, recoger en un corto este hecho trágico del periodismo dominicano, le sirvió como experiencia inspiradora. “Me gradué en audiovisual y mi mayor interés es guión y fotografía, pero al final terminó gustándome el periodismo un poco antes del cortometraje, con la pasantía. Con el periodismo vamos conociendo historia, ver, que es algo más que escribir una buena nota”.
En torno a si no temen a los riesgos de hacer periodismo y afectar intereses, Erwin considera que ahora hay más libertad, por lo que cree que más que ver los riesgos de esa profesión, debe verse como herramienta de cambio. Mientras que Inés opinó que el periodista siempre está detrás de una historia y su objetivo es contarla, pase lo que pase.
Pregunta capciosa. Este cortometraje narra el atentado en contra del periodista Juan Bolívar Díaz, en 1970, días después a una rueda de prensa donde hizo una pregunta que molestó a Balaguer.
Olivo narra que escogieron a Díaz “por la historia que tiene, y porque nos parece interesante trabajar sobre la vida de alguien que todavía ejerce”.
“Quisimos reflejar que la censura siempre ha existido y va existir. Ahora uno tiene mil lugares donde expresarse, no como antes, si se cerraba un camino no tenías donde ir; ahora tenemos mil plataformas diferentes para expresarnos”.