El embajador dominicano en España, Juan Bolívar Díaz, manifestó ayer su solidaridad con el periodista Fausto Rosario, quien en los últimos días ha sido objeto de ataques por exigir sean respetados los derechos humanos de los haitianos.
“Querido colega y amigo: No me perdonaría guardar silencio frente a la campaña de denuestos e intentos de chantajes, incluidas amenazas, de que eres víctima en estos días por tu persistente defensa de derechos humanos, y por rescatar los numerosos llamados del Papa Francisco para que enfoquemos los problemas migratorios de forma constructiva y compasiva”, expresó Bolívar Díaz en una misiva enviada al comunicador y director del periódico digital Acento.com.
El diplomático dominicano dijo que sabe que a Rosario no lo van a callar ni a chantajear con acusaciones de anti-dominicano, agente extranjero, enemigo de la República Dominicana, como tampoco lo lograrán con el ilustre abogado Ramón Antonio Veras, quien también reciente habría sido amenazado de muerte.
El diplomático aseguró que son “grupos minúsculos que promueven el odio y la xenofobia”, con cada vez mayor ruido generador de confusiones, dañando la imagen del país.
Crean miedo y pánico
Bolívar Díaz, quien también es periodista, sostuvo que esos mismos grupos afirman que los inmigrantes haitianos pronto serán más que los dominicanos y controlarán el país para fundirlo con Haití, creando miedo y pánico y sembrando discordias.
Afirmó que recientemente vio montajes audiovisuales donde se enaltece la matanza de haitianos de 1937 y se vaticina violencia. “La nacionalidad y el sentimiento dominicanista son más fuertes que los sembradores de odio y nada podrá borrar el legado de los fundadores de la nación, que inscribieron los evangelios en el Escudo Nacional y por el que se han sacrificado legiones de patriotas a lo largo de 180 años”, expuso Díaz.
Manifestó que, igual que Rosario, siempre ha luchado por la regularización de la inmigración contra el tráfico de personas y para que sean creadas las condiciones legales, sociales y económicas para que el país no dependa cada vez más de la mano de obra extranjera para tareas tan esenciales como la producción de alimentos y la construcción.
El embajador dominicano en España agregó que por esa razón respaldaron el plan de regularización de extranjeros que se intentó a partir del 2014, contemplado en la Ley de Migración y la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.
Reorienten el debate
Juan Bolívar llamó a los dominicanos y a autoridades, legisladores, dirigentes sociales, religiosos, a los académicos y profesionales y a toda la ciudadanía para que reorienten el debate de los problemas migratorios sobre bases racionales y sentimientos humanos y cristianos para poner límite a la siembra de odios y evitar una tragedia.
Entiende que todos deberían despolitizar un tema tan sensible y grave como la inmigración descontrolada y apoyar los esfuerzos que hace el Gobierno por controlar un flujo que sin duda es muy superior a las potencialidades el país.
Juan Bolívar Díaz entiende que toda la nación debe rechazar los “discursos xenofóbicos y de odio” y velar por el respeto a los derechos humanos, sin olvidar que República Dominicana es un país de emigrantes, que se han convertido en un sólido sostén de la estabilidad económica y de la reducción de la pobreza, con remesas que superan muchas veces la inversión pública en asistencia social.