Para el presidente honorífico del periódico El País, Juan Luis Cebrián, la democracia siempre está amenazada sin importar el país que se menciona, de hecho, pone como ejemplo el reciente ataque al Capitolio en Estados Unidos y lo califica como un hecho inimaginable.
En una entrevista con la periodista Katherine Hernández en el programa Siendo Honestos y consultado sobre el estado democrático de la República Dominicana, este destacado periodista que también es escritor y filósofo apunta hacia una perspectiva positiva y optimista, aunque no deja de advertir desafíos por superar.
“República Dominicana ofrece hoy rasgos bastante excepcionales en el mundo en general y en América Latina en particular. Junto con Uruguay, Costa Rica, son probablemente los tres países más estables, con política más estable, más previsible y por lo tanto más confiable para poder invertir en ellos, trabajar en ellos. Yo creo que esto es algo que no se valora suficientemente. Aquí la oposición y el gobierno no se dedican a polarizar a la opinión pública, no se insultan entre ellos”, señaló.
La estabilidad política de la que habla Cebrián se traduce entre otras cosas en datos compartidos por el Banco Central que situó recientemente la inversión extranjera directa en US$3,802.2 millones durante el 2022, superando así los niveles de 2021 en un 22.57%, de 2019 en un 25.85 %, y su monto más alto registrado en 2017, (US$3,500 millones, un 6.5%).
“La verdad es que República Dominicana se está convirtiendo en la capital del Caribe desde el punto de vista no solo económico, cultural, político. Es un país que ofrece muchísimas oportunidades y que sí progresa en la línea que tiene, invierte en educación, que no es cuestión de dinero, es cuestión también de criterios y fórmulas, tiene un gran futuro en el corto plazo y en el largo plazo”, expresó el destacado periodista.
El periodismo no está en crisis, la democracia está en crisis
Para Cebrián, quien ha dedicado al menos seis décadas de su vida al periodismo, hay una ruptura, una crisis en el modelo democrático y por supuesto de la opinión pública.
“No es un problema del periodismo lo que tenemos. Se ha acabado el sistema, es decir, el sistema que es la democracia industrial ha desaparecido para dar paso a una democracia que es tecnológica y que es digital. Creo que las condiciones de la democracia representativa están empeorando y han empeorado con la pandemia.
La democracia está pasando apuros en gran medida también con la complicidad de los medios digitales, porque hemos pasado de una etapa donde la razón, la Ilustración y los derechos, el Estado de Derecho eran fundamentales para la vida de la gente, para la libertad y la dignidad humana, a una etapa donde lo que importan son los sentimientos y las identidades, identidades raciales, religiosas, lingüísticas de cualquier género.
Ese retroceso democrático al que se refiere Cebrián es producto, según dice, de muchas circunstancias “pero una de las circunstancias más importantes es la polarización política que se ha promovido y que se ha promovido interesadamente, entre otros, por los grandes gestores de los medios digitales, por las grandes plataformas digitales».
«Hay un libro muy interesante que pone de relieve que los algoritmos de Facebook, por ejemplo, buscan que haya conflicto, porque si hay conflicto hay más gente que entra ahí, hay mezcla salvaje y por lo tanto hay más negocio para Facebook, aparte de que hay organizaciones políticas mafiosas de todo género que se dedican a intervenir en procesos globales, sean elecciones para el Brexit o para la independencia de Cataluña o para la presidencia de los Estados Unidos”, explicó.
Haití y el desafío para RD
Consultado sobre los retos que significa para República Dominicana la inestabilidad de Haití y sus repercusiones en el país, Cebrián coincide con sectores políticos criollos en que la respuesta a los males de la vecina nación requiere de un compromiso internacional, aunque advierte sobre la dificultad en lograr ese acuerdo.
“República Dominicana tiene un problema especial y es que tiene frontera con el país más pobre de la región y probablemente del mundo, con un país que además es un Estado fallido en el que las bandas y las mafias son las que gobiernan el país y se pelean entre ellas y, en donde ha habido un fracaso internacional con la intervención de las Naciones Unidas que lejos de contribuir a arreglar el país, ha contribuido a aumentar los conflictos.
Esta es una peculiaridad muy difícil para el país, cuya primera independencia fue precisamente de Haití. Esto, además, no se conoce fuera. En la propia España, cuando yo recuerdo que República Dominicana no se independizó de España, sino de Francia, bueno la gente se queda sorprendida. Entonces creo que es una situación difícil y en tanto para el gobierno actual como para los pasados o los venideros, primero, no puede haber una solución solo dominicana para el problema y tiene que haber una solución internacional. Las Naciones Unidas tienen que tomarse esto en serio y hay que decir que el fracaso de la última intervención de las Naciones Unidas es algo muy preocupante”, apuntó.
La vejez y su valoración en la sociedad de hoy
Cebrián está por cumplir 79 años y se le ve activo. “No me siento viejo”, afirma y entre risas bromea sobre sus pensamientos sobre la vejez cuando tenía cuarenta años “Alguien de 79 no es que pensara que era un viejo, sino que era un anciano y decrépito” y abunda entonces sobre el rol de los experimentados. “Creo que ha mejorado mucho la esperanza de vida en general, por lo menos en los países occidentales».
Agregó: «Y creo que una cosa que falta en las sociedades occidentales y que, por ejemplo, se aprecia mucho en la cultura asiática o en las culturas indígenas de América es el respeto a la experiencia de los demás, el saber que los mayores pueden estar equivocados en muchas cosas, pero la experiencia que hemos tenido puede servir para comprender problemas que son recurrentes en la historia».
«Por lo demás, mi opinión es que la vejez no es una etapa para la nostalgia, sino para los proyectos. Y conozco a mucha gente con más años que yo, que tiene proyectos formidables, aún sabiendo que ellos no van a vivir pero que pueden poner por lo menos los cimientos sobre los que se van a desarrollar», concluyó.
Juan Luis Cebrián fue uno de los invitados especiales del 75 aniversario del periódico El Caribe y de los 25 años de CDN canal 37, y en la entrevista con Hernández, cuyo escenario fue la rotativa de este diario el Caribe, reflexiona además sobre el futuro de los medios de comunicación, el rol de los periodistas y la libertad de prensa.