Loyda Peña 
De tres, uno aceptó ser repatriado; los dos restantes se la han puesto difícil al MP que atiende solicitud del Reino Países Bajos
Luego de diez audiencias fallidas y el pronunciamiento del procurador adjunto Andrés Chalas por lo que entiende “tácticas dilatorias”, el juez de la segunda sala penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) dio ayer un ultimatum a Urvin Laurence Wawoe (Nuto) y a Dennis Goedee, dos supuestos miembros de una estructura mafiosa dedicada al sicariato, narcotráfico y otros delitos, solicitados en extradición por el Gobierno del Reino de los Países Bajos.
Y es que mientras la abogada de Nuto, de nombre Adalgisa Rosado Cruz, envió excusas para estar ausente hasta marzo debido al estado de salud de un hijo que necesita monitoreo, Goedee decidió prescindir de los suyos que eran Tomás Castro y Freddy Castillo.
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Eso obligó al MP a solicitar el aplazamiento de la audiencia hasta el 20 de febrero próximo a las 11:30 de la mañana, no sin antes darles un plazo de tres días para que se gestionen otras defensas, pasados los cuales sin dar respuesta, enviarán el expediente a la Defensoría Pública para que les asignen quienes los representen.
“Entiendo que el caso de Urvin es igual al de Dennis, que buscan quedarse en el país, pues esta es la décima audiencia que se aplaza”, dijo Chalas antes de solicitar el aplazamiento.
Nuto, de su lado, dijo no comprender bien el idioma español ni el sistema de justicia dominicano pero que no tenía problemas ni miedo de que se conozca su caso, “porque el que no tiene hecha no tiene sospecha. Lo que quiero es justicia”.
