Un juez federal de Portland, Oregon, suspendió el sábado una regla del gobierno del presidente Donald Trump que requería que los inmigrantes demostraran que podrán contar con seguro médico o pagar por atención de salud antes de poder obtener visas.
El juez federal de distrito Michael Simon emitió una orden preliminar que evita que la norma entre en vigor el domingo. Se desconoce cuándo fallará sobre el mérito del caso Siete ciudadanos estadounidenses y una ONG presentaron el miércoles una demanda federal con el argumento de que la medida descartaría a casi dos terceras partes de los posibles inmigrantes legales.
La denuncia también señaló que la regla también reduciría enormemente o eliminaría el número de inmigrantes que ingresan a Estados Unidos con visas patrocinadas por familiares.
“Estamos muy agradecidos de que la corte reconociera la necesidad de bloquear de inmediato la regla de atención médica», dijo la abogada senior del Justice Action Center Esther Sung, quien presentó argumentos en la audiencia del sábado a nombre de los demandantes.“La medida separaría a las familias y reduciría dos terceras partes de la migración basada en `green cards’ a partir de esta noche, en caso de que no se suspendiera la prohibición».
El decreto que firmó el presidente Donald Trump a principios de octubre aplica a personas que aspiran a visas de migrante desde el extranjero y no a quienes ya están dentro de Estados Unidos. No afecta a los residentes legales permanentes, así como tampoco a solicitantes de asilo, refugiados o menores de edad.
La proclamación indica que se prohibirá el ingreso de inmigrantes al país a menos que obtengan cobertura de salud en un lapso de 30 días después de su entrada o cuenten con los suficientes recursos económicos para cubrir cualquier costo médico.
La regla es tan solo el más reciente intento del gobierno de Trump por limitar el acceso a los programas públicos mientras intenta alejar al país de un sistema migratorio basado en la familia y convertirlo en uno basado en méritos.
Al momento de la proclamación, la Casa Blanca dijo en un comunicado que se tomó la medida porque demasiados extranjeros se aprovechaban de los “generosos programas de salud pública» del país, y los inmigrantes contribuyen al problema de “costos de salud sin compensación».