El juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó un años de prisión preventiva, como medida de coerción, en contra de Víctor Alexander Portorreal, acusado de matar a puñaladas a su pareja y los tres niños de éstas.

El magistrado Alejandro Vargas, juez del tribunal, declaró además el caso complejo, a petición del Ministerio Público, y dispuso que el imputado cumpla la medida en la cárcel de San Pedro de Macorís.

«Yo me pregunto, y qué usted sentía mientras usted apuñalaba ese ser querido… y esa señora llorando, y esa sangre saliendo. Qué usted sintió cuando usted sabía que la dejaba desangrarse ahí… su compañera, su compañera», dijo.

Y gregó: «Qué usted sentí señor. Para sentir hay que tener alma y hay que tener corazón, y yo le pregunto: ¿usted cree que tiene alma y cree que tiene corazón? ¿Usted cree señor que usted es un ser humano?», expresó el magistrado ante el acusado

«¿Y qué usted sentía cuando usted manda a la niña de 10 años al colmado y se queda con esa niña de seis años, inocente, ingenua señor, que cree que está con su padre», puntualizó.

Conforme al expediente, Portorreal narró a los investigadores que mató a puñaladas a su ex pareja Reina Isabel González y a sus tres hijos menores de edad en su casa del sector Enriquillo, en el kilómetro 8 de la carretera Sánchez.

Los cadáveres fueron encontrados por vecinos cuatro días después de permanecer encerrados en la vivienda, debido al mal olor que expedían por su estado de descomposición.

Según el informe preliminar de autopsia la causa de la muerte de la señora Encarnación fue herida cortante en el cuello; la de las dos niñas estrangulación manual, mientras que el fallecimiento del menor de 9 años fue estrangulación a lazo.

El Ministerio Público de manera preliminar imputa a Portorreal Mendoza de asesinato, porte ilegal de arma blanca, violación sexual, acto de tortura y barbarie y robo contra su pareja Reyna Encarnación y los tres hijos de ésta, delitos previstos y sancionados en los artículos 295, 296, 302, 303, 303-4, 331, 332-1 y 379, del Código Penal Dominicano, así como 83 y 86 de la Ley 631-16, y 396 literales a y c de la Ley 136-03.